El fiscal Alejandro Gober, a cargo de la Fiscalía de Ciberdelito, se encuentra abocado a la investigación de un presunto caso de grooming, que tiene como víctima a una niña de corta edad.

El hecho se conoció en las últimas horas cuando la madre de la víctima, al controlar su teléfono celular, halló un historial de conversaciones que su hija, a quien le suele prestar el móvil, había mantenido con un desconocido, quien le pidió a la niña que se tomara fotografías íntimas y se las compartiera.

Luego de hablar con su hija, quien en un primer momento se negaba a contarle lo que estaba pasando, la mujer se dirigió a la unidad judicial y denunció el hecho, poniendo a disposición de los investigadores el teléfono celular.

Según trascendió, luego de insistirle en reiteradas oportunidades, la denunciante logró que la niña le contara que, encontrándose con el teléfono celular de su mamá, alguien le envió un mensaje y ella le respondió, aclarando que no conocía a dicha persona.

Luego de intercambiar un par de mensajes, esta persona, que sería un hombre, le preguntó por su edad y, haciéndose pasar por un par de ella, continuó enviándole mensajes, sin que su madre sospechara nada.

La víctima le habría dicho a su madre que no le habría enviado ninguna foto y que, desde ese día que le pidió las fotos de ella desnuda, no le volvió a escribir porque tuvo miedo.

Voceros de la causa indicaron que, al revisar las comunicaciones, en principio, el número del cual fue contactada la niña sería extranjero, es decir, de otro país. 

Situación que puso en alerta a los investigadores, desde donde señalaron que “es sumamente preocupante el caso y la población debería tomar consciencia de lo peligroso que es el grooming, ya que del otro lado del teléfono puede haber cualquier persona de cualquier lugar del mundo”, explicaron.