Este lunes empezó el juicio por la muerte de Mateo Aguirre, el nene de ocho años que fue atropellado en diciembre de 2016 en la localidad cordobesa de Villa Santa Rosa. El conductor que lo mató, quien manejaba borracho al momento del hecho, llegó al debate libre y así podría continuar si el tribunal avala el acuerdo propuesto por el fiscal, con un insólito argumento.
En total son cuatro las personas imputadas por la tragedia, aunque por dos delitos diferentes. Nahuel Ghione y Axel Pérez, quienes estaban corriendo la picada, están imputados por homicidio culposo. Por otra parte, el comisario Omar Pucheta y el inspector Javier Maidana fueron denunciados por encubrimiento agravado.
La polémica se abrió en la primera audiencia después de que el fiscal de cámara, Sergio Ruiz Moreno, llegara a un acuerdo para que los principales acusados no vayan presos. A la salida, el funcionario trató de justificar el beneficio hacia Ghione, el hombre que conducía alcoholizado la Renault Kangoo con la que atropelló a Mateo, y Pérez, amigo del primero, que también había participado de la picada pero a bordo de otro vehículo.
“Hay que hacer dos aclaraciones. Primero, la muerte del niño no ocurre a consecuencia de la picada que corrían estos dos autos. La picada ocurrió primero y después Ghione siguió manejando alocadamente por el pueblo y atropelló al menor”, sostuvo Ruiz Moreno en diálogo con El Doce.
Tras reconocer así que conducía a mayor velocidad de la permitida, completó: “Segundo, el menor Aguirre se encontraba de noche jugando con ropa oscura”. “Esto sin dudas hace a la modalidad del homicidio culposo que se le atribuye”, consideró el fiscal, por lo que argumentó que las condenas deben ser en suspenso y no de prisión efectiva.
Ghione llegó al juicio imputado por homicidio culposo agravado y conducción peligrosa, mientras que Pérez está acusado por conducción peligrosa. Ambos reconocieron los hechos y ahora, si el tribunal avala el acuerdo propuesto por el fiscal, el homicida sería condenado a 3 años de prisión en suspenso y su amigo solo a la mitad.
El dolor de los padres
“Usted no entiende nuestro dolor”, fue el grito que atravesó la sala mientras el fiscal Ruiz Moreno hacía su exposición. La frase pertenecía a Neder Aguirre, el papá de Mateo, para quien la condena “es muy débil”.
Pero la indignación de los familiares de la víctima no amedrentó al fiscal, que cerró su declaración hablándole directamente al hombre. “Mi rol es ser objetivo. El castigo es legítimo, pero la pena no tiene como finalidad el castigo sino la resocialización”, cerró.
