Se trata de Gabriel Alejandro Navarro, quien ocupó el banquillo de los acusados por el supuesto delito de robo simple, en grado de tentativa, por un arrebato violento ocurrido el 11 de abril del año 2019, en calle San Martín y Avenida Virgen del Valle, del que resultara víctima una joven de apellido Grimas, a quien despojó de su teléfono celular.

Abierta la audiencia por el juez Luis Guillamondegui, Navarro luego de escuchar la acusación en su contra prestó declaración.

De forma lisa y llana, el joven reconoció el hecho por el que llegó a debate y pidió disculpas. Ante la declaración del ahora condenado, las partes desistieron de los testigos y se abrió la ronda de los alegatos.

El fiscal Augusto Barros fue el primero en alegar. En sus conclusiones finales, el fiscal mantuvo la imputación e hizo referencia a la violencia que ejerció el joven sobre la víctima, a quien sorprendió mientras caminaba y la tomó del brazo y le arrebato el celular, solicitando en ese marco la pena de un año de prisión en suspenso para Navarro. A renglón siguiente, alegó el abogado defensor del acusado, quien a líneas generales se adhirió a lo peticionado por el fiscal.

Tras darle la última palabra a Navarro, el magistrado dio a conocer el veredicto, declarando culpable al joven e imponiéndole la pena de un año de prisión en suspenso, tal como lo pidieron las partes en los alegatos.