La Fiscalía de Instrucción N° 4, a cargo del Dr. Ezequiel Walther, continúa receptando testimonios y produciendo pruebas avanzando así la causa que tiene como denunciado al intendente de Bañado de Ovanta, Elpidio Guaraz, por los supuestos delitos de abuso sexual y acoso laboral. 

LA UNIÓN pudo saber de voceros de la causa que la investigación continúa avanzando desde la fiscalía, aun cuando, por planteos de la parte querellante de una de las supuestas víctimas, el expediente se encuentra en el Juzgado de Control de Garantía para su resolución. 

Si bien es importantísima la cantidad de testimonios y cuestiones que se dirimieron por parte de la fiscalía, resta mucho aún por investigar que permita llevar o no a una posible imputación para el denunciado. Por ejemplo, y en razón a los planteos de la querella que producen que el expediente se encuentre en el juzgado, aún no se ha podido realizar la apertura de los teléfonos celulares de los actores involucrados por lo que resultaría imposible avanzar en la imputación. Cabe señalar que, los hechos que investiga el fiscal Walther habrían ocurrido los años 2014, 2015 y 2016. 

En declaraciones a la prensa, el Dr. Muñoz Pérez, representante de una de las supuestas víctimas, se mostró molesto por la demora con la que está siendo instruida la causa, según su entender, manifestando que, a dos meses de las denuncias, aún el fiscal no haya realizado las pericias psicológicas. 

Es necesario aclarar que, las pericias psicológicas y psiquiátricas son realizadas en el cuerpo interdisciplinario forense y son sus profesionales quienes fijan la fecha para la realización de estas. Situación que es de puro conocimiento del letrado en cuestión ya que este presentó peritos de parte. 

En cuanto a la perspectiva de género con la que es investigada la causa, vale aclarar que esta, es decir, la perspectiva de género, por sí sola no suple toda la prueba, hay que producir y buscar, es al revés, es decir, que se debe buscar la prueba, tramitarla y después se aplica la perspectiva de género, no basta con que las partes invoquen los tratados internacionales para subsanar todo.