En la mañana se realizó la tercera audiencia del juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal de la provincia en contra de una megabanda integrada por veinte personas acusadas de conformar una organización internacional narco, que recibían droga de Paraguay y que, recordemos, tenía como circuito de distribución las provincias Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Santa Fe, San Juan y Catamarca. 

El tribunal conformado por los jueces Enrique Lilljedahl, Juan Carlos Reynaga y el juez subrogante Federico Bothamley, de la provincia de Santiago del Estero, abrió la audiencia pasada las 9:30 de la mañana y se escuchó en primer término a uno de los diez testigos citados para la jornada. Se trata de Martín Luna, quien fue “levantado”, según dijo al tribunal, por personal de Gendarmería Nacional, cuando se dirigía a trabajar por avenida Ocampo, y trasladado al barrio Islas Malvinas, más precisamente al taller de motos que tienen los hermanos Roldon, imputados en la causa.

Del lugar y, con la ayuda del fiscal Dr. Velhis Ruíz, quien debió refrescarle la memoria al testigo, este indicó ante los jueces que del inmueble se secuestró droga, municiones, dinero y vehículos.

Concluida la declaración, el fiscal solicitó la palabra al presidente y pidió un cuarto intermedio para reunirse con las defensas de todos los imputados, ya que había pretensiones de arribar a un arreglo y sintetizar el proceso.

Seguidamente, el Dr. Lilljedal hizo lugar al pedido de la fiscalía, reanudándose la audiencia a las 11:30 de la mañana.

Al regresar al recinto, el abogado Víctor García fue, si se quiere, el vocero de las defensas y se dirigió al tribunal manifestando la intención de solicitar la suspensión de la audiencia y pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves 6 de julio.

En el planteo, el Dr. Víctor García, expresó: “estamos en los albores de llegar a un entendimiento respecto a la sustanciación de este proceso, la imputación que está llevando este Tribunal y, a los fines de poder instrumentar el acuerdo, iba a solicitar que en el día de la fecha la presente audiencia se suspenda”. El abogado apuntó luego que este pedido es justamente para cerrar el acuerdo, tanto sobre el pedido de juicio abreviado, como también de las responsabilidades de los defendidos.

Así también fuentes judiciales de la causa dejaron entrever que los imputados prestaron declaración en la próxima audiencia y reconocerían el hecho, tal como llegan imputados algunos de ellos, otros podrían pedir una “participación menor”.

La gravedad del delito por el que llegan imputados los integrantes de la banda internacional prevén penas de entre 7 y 20 años de prisión, aspirando las partes a que en el arreglo del juicio abreviado la pena a imponerse, a muchos de ellos, no supere los diez años de cárcel.

Tras escuchar a la defensa, el presidente del tribunal resolvió hacer lugar al planteo entendiendo que el tiempo solicitado por las defensas es para preparar la estrategia defensiva y pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves seis de julio cuando se reanudará la audiencia y se escucharían a los imputados. 

De esta manera, se desistirá de la más de veintena de testigos que aún restaban por declarar en el proceso.