Los hechos de violencia de género salpicaron el fin de semana a las fuerzas policiales, tanto provinciales como nacionales de nuestra provincia. Al caso del oficial de la policía federal que fue detenido el sábado, hecho publicado en exclusiva por LA UNIÓN en su edición digital, ayer se sumó otro hecho de igual naturaleza, pero esta vez, involucró a dos policías de la provincia.
LA UNIÓN pudo saber de voceros judiciales que, en la jornada de ayer, una mujer policía, quien reviste el grado de suboficial sub inspector en la policía de la provincia, de quien se reserva la identidad, denunció en la Unidad de Violencia de Género a su expareja, también oficial de la policía de la provincia.
El hecho de violencia, que se habría cometido en un contexto de género, en un inmueble de la zona este de la Capital, desencadenó, en la tarde de ayer, en que el fiscal en turno Jonathan Felzstyna ordenara la retención del arma de fuego reglamentaria al oficial principal denunciado de apellido Sobrecasas, medida que fue concretada por el personal judicial. Asimismo, se le notificó de la exclusión del hogar por 60 días, medida dispuesta desde el juzgado de familia en turno.
En paralelo a la investigación penal, trascendió que, tras tomar conocimiento del hecho, desde la jefatura de la policía se habría iniciado una investigación administrativa.
Más violencia
Por otra parte, durante la jornada del domingo, al menos fueron siete las denuncias radicadas por mujeres en contra de sus parejas o ex parejas por hechos de violencia de género. Uno de los casos, que terminó con la aprehensión del violento, sucedió en un domicilio de calle La Rioja y pasaje Felipe Varela
En el lugar, según lo alertado por vecinos, una mujer estaba siendo agredida físicamente por su pareja y gritaba pidiendo auxilio.
Al llegar, los efectivos sorprendieron in fraganti al violento, quien fue identificado con el apellido Vargas, de 31 años, quien tras ser reducido, fue cargado en el móvil y trasladado a la comisaría. En tanto, la víctima fue llevada al hospital por personal del SAME, a raíz de las lesiones sufridas por el violento ataque.
