Un local de Palermo fue asaltado ayer por un grupo de tres niños que rondan los 10 años. Los chicos amenazaron a los clientes y empleados y se llevaron el celular de una compradora, según se pudo ver en un video brindado por el local. Uno de sus dueños dijo que “esto sucedió 6 veces en los últimos 25 días”.

Los tres niños que ingresaron a este comercio, hablaron entre ellos, le robaron el celular a una clienta y luego salieron corriendo. Un empleado del local salió a la puerta, los miró irse y volvió a entrar.

Uno de los dueños del local, Masami, dijo que estos hechos se repitieron 6 veces en los últimos 25 días y explicó que los menores “vienen sin ningún tipo de miedo, increpan a la gente, se llevan cosas, rompen cosas, la verdad es que estamos bastantes cansados y no queremos que pase a mayores”.

Masami dijo que la última vez “trajeron una bolsa de consorcio para vender, y como nadie se las compró, quisieron llevarse algo, los empleados trataron de sacarlos y se pusieron muy violentos como otras veces, donde los amenazaron con un cuchillo, los han agarrado del cuello. Realmente es preocupante cuando eso pasa”.

El comerciante remarcó que decidieron llevarlo a los medios y visibilizarlo para hablar con “alguien responsable de la situación”. “Hay un montón de locales de la zona que tienen exactamente la misma problemática, no es que hay muchos actos de violencia, estamos siendo atacados por esta bandita de cinco pibes de menos de 14 años”.

También aclaró que sus trabajadores “tienen la orden de que no deben hacer nada que pueda perjudicar ni a los chicos, ni a los clientes, ni a ellos, ni a nosotros, porque son menores de edad, y eso implica también un cierto compromiso”

El hombre dijo que la protección que tienen es insuficiente frente a los ataques: “La policía está pendiente, nosotros tenemos además de la cámara, un botón antipánico que siempre vienen la policía esta relativamente cerca también, pero bueno, no tengo nada que decir en contra de la policía, pero no es suficiente”. Comentó que a veces las fuerzas de seguridad detienen a los niños, pero al ser menores son sacados a las seis horas “es como un trámite, salen de hecho fortalecidos”.

“Mi función es atender lo mejor posible a la clientela, cuidar a mis empleados y tratar de cuidar lo que hemos invertido en tiempo, dinero y energía. En realidad no depende de mí que hay que hacer con esta bandita, si yo tengo que hacer eso, me tengo que dedicar a otra cosa” agregó.