En las últimas semanas fueron varios los episodios vecinales en los cuales la policía debió rescatar al frustrado ladrón de la ira de los vecinos quienes en el afán de hacer justicia por manos propias sometían a tremendas palizas a los amigos de lo ajeno.
Un hecho reciente, ocurrió el domingo en calle Domingo Bravo, en el barrio San Antonio Sur.
Fuentes policiales informaron que a las 11.30 de la mañana llegaron hasta dicha artería donde observaron a un grupo de personas quienes tenían en el suelo reducido a un hombre al que habían agredido físicamente. Según explicó uno de los vecinos a los uniformados de la Comisaría Novena, momentos antes el aprehendido había ingresado a la casa de un vecino de apellido Aguirre (46) sustrayendo del interior un bidón con combustible y una soldadora. Pero cuando se daba a la fuga fue alcanzado por el propietario y un grupo de vecinos quienes lo golpearon porque forcejeaba para escaparse, mientras ellos llamaban a la policía.
Rápidamente, los efectivos cargaron en la patrulla al frustrado ladrón y lo llevaron a la comisaría donde dijo llamarse Mario Villaroel, de 22 años. Mientras el sujeto quedó alojado en el calabozo, el damnificado se dirigió a la unidad judicial y denunció el ilícito.
Otro robo domiciliario lo denunció Karina Palacios, de 52 años. La mujer se presentó en la Unidad Judicial N° 4 y denunció que desconocidos ingresaron a su casa, aprovechando que había olvidado sin seguridad la puerta de acceso principal y le robaron la cartera conteniendo 50 mil pesos y tarjetas varias. Palacios, recordó que minutos antes de las 19.00 horas del domingo, se percató del faltante de la cartera.
Dicho elemento, le había sido sustraído entre las 23.00 del sábado y las 06.00 de la mañana del día domingo, en circunstancias que la misma había quedado sobre la mesa en la sala de ingreso principal de la casa, la cual da a la puerta. Aprovechando él o los delincuentes que la propietaria había olvidado abierta la puerta ingresaron y se llevaron la cartera. Si bien, recordó la denunciante, en horas de la mañana se percató que la puerta había quedado toda la noche sin llave, no se dio cuenta que le había robado la cartera sino hasta en horas de la tarde cuando al ir a buscar la misma, ya no la encontró.
