Un hombre mayor de edad fue condenado ayer a la siesta a la pena de siete años y seis meses de prisión, por el tribunal de la Cámara Penal N°2. El fallo fue dictado por el voto de la mayoría, quienes entendieron que el imputado, que no fue identificado para resguardar la identidad de la joven, debía ser condenado por el delito de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y no por abuso sexual con acceso carnal, como había llegado al debate. El hecho ocurrió en el interior de la provincia en el año 2019, y su víctima  fue una adolescente de 16 años, quien le pidió ayuda, al ahora condenado, para un trabajo de la escuela.

El fallo se conoció luego de que durante la audiencia, en la sala se escuchará a la psicóloga, que atendió a la joven. Al concluir la ronda de testigos, las partes expusieron los alegatos.

El fiscal de la cámara, Dr. Ezequiel Walther, mantuvo la imputación en contra del sujeto y pidió la pena de 12 años de cárcel. En tanto que la defensa del imputado solicitó la absolución por el beneficio de la duda. Antes de retirarse a deliberar el veredicto, los jueces escucharon la última palabra del imputado.

Condena

Pasadas las 14 horas la audiencia se reanudó y se leyó la sentencia. Por el voto de los  jueces, Luis Guillamondegui y Fabricio Gershani Quesada, el sujeto fue declarado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa condenándolo a la pena de siete años y seis meses de cárcel. En tanto que en voto minoritario fue el juez Silvio Martoccia, quien consideró que el sujeto debía recibir una pena de diez años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal.

Finalizada la lectura, el ahora condenado fue trasladado nuevamente por el personal del servicio penitenciario a la cárcel donde continuará privado de la libertad.

El hecho

El hecho que se juzgó y por el que fue condenado el hombre ocurrió en el año 2019 en el interior del departamento La Paz, cuando la víctima fue a buscarlo, ya que era su vecino y conocido de su padre, para que le ayudara con un trabajo para la escuela. Allí, el sujeto aprovechó para tomarla por la fuerza y someterla a sus bajos instintos.

La joven le contó a una amiga, quien le avisó a su padre y posteriormente realizaron la denuncia. Tras tomar conocimiento la fiscalía ordenó la detención del ahora condenado, quien desde entonces permanecía alojado en el penal de Miraflores.