El padre de Tehuel de la Torre, el joven trans de 22 años desaparecido desde el 11 de marzo de 2021 en la localidad de San Vicente, manifestó que hay indicios de que su hijo pudo ser secuestrado por una red de trata de personas.

Muy descontento con la investigación, Andrés de la Torre dijo que “la investigación está parada” y que su familia “se siente sola para encarar la búsqueda”.

Además, el papá de Tehuel expresó que “siempre lo buscaron como si estuviera muerto. Vivo no lo buscaron en casi ningún momento” y señaló que le gustaría que intervenga alguna fiscalía federal.

Al respecto, fuentes judiciales señalaron que la causa ya fue elevada a juicio en diciembre y que no pueden hacer más rastrillajes ya que, por el momento, no hay indicios nuevos.

Cómo sigue la investigación

Por su parte, el padre de Tehuel dijo que la hipótesis del asesinato que es sostenida por la fiscal que investiga el caso, se basa únicamente en los antecedentes penales de uno de los sospechosos.

“Muy probablemente ellos -por los imputados Oscar Alfredo Montes (47) y Luis Alberto Ramos (38)- hayan tenido que ver con la desaparición de Tehuel. Pero ahora, un año después, se borró toda pista posible. Creo que es muy difícil que algún día encontremos a Tehuel”, expresó Andrés de la Torre.

Los investigadores señalaron que las pruebas contra los acusados Montes y Ramos son contundentes. “El teléfono de Alberto Ramos salió del radio de su casa la madrugada que desapareció Tehuel y después se encontraron rastros de su sangre sobre una pared de la casa de Ramos”, recordó un funcionario judicial ligado a la causa.

Por último, Andrés enfatizó en la tristeza que siente por no estar con Tehuel: “Es muy duro que llegue esa fecha y no esté. Queremos saber dónde está. Lo que más quiero es que mi hijo aparezca”.

Inaugurarán un mosaico de Tehuel de la Torre, a un año de su desaparición

La obra será inaugurada el próximo viernes, día en el que se cumple un año de su desaparición, a las 11 horas en la Estación Cultural de San Vicente.

La actividad fue propuesta por “Mosaico Urgente”, un colectivo de mujeres artistas callejeras feministas que se destacan por hacer trabajos en mosaicos realizados específicamente con temáticas relacionadas a los derechos humanos y a las luchas sociales.

La obra, que mide un metro de alto por cincuenta centímetros de ancho, fue hecha con azulejos y cerámica en frío por 10 artesanas.

En dialogo con Télam, Mónica Galván, una de las autoras, adelantó que dejarán unos espacios vacíos “para que la gente de la comunidad complete la obra pegando pedacitos de azulejo”.