Una joven de 22 años, de quien se reservan los datos personales, denunció en la comisaría departamental de Andalgalá haber sido víctima de un hecho de abuso sexual. El acusado, su expareja, con quien tiene una niña de nueve meses de vida. La causa es investigada por el fiscal Dr. Martín Camps. Fuentes vinculadas a la causa informaron a este diario que durante las últimas horas tomaron conocimiento, mediante la denuncia de la víctima en la sede policial, de que el último fin de semana se había producido un hecho de abuso sexual en inmediaciones al local bailable ubicado en el centro de la ciudad de Andalgalá.

Según se supo, la víctima relató que, encontrándose en el interior del boliche, al que había concurrido con su actual pareja, este se sintió mal y salieron al patio del lugar, dirigiéndose ella sola al baño. En ese trayecto se cruzó a su ex pareja, el ahora denunciado, quien la besó. De inmediato, ella volvió a dónde estaba su actual novio, pero lo encontró con su ex novia, por lo que se molestó y se marchó del boliche.

Siempre según sus dichos, cuando llego a la puerta, volvió a cruzarse a su expareja, a quien le pidió si podía ver a su hija, quien en ese momento se encontraba en la casa del sujeto. El denunciado accedió y le dijo que la llevaría, pero debían ir a buscar la moto que había dejado estacionada un par de cuadras del boliche. La joven contó que, al llegar al lugar de poca iluminación artificial, su ex la puso contra un paredón e intento mantener relaciones, pero ella se negó y continuó caminando. A pocos metros, el sujeto la tomó por la fuerza la tiro al suelo y abuso sexualmente de ella.

En un descuido, la mujer logró zafarse y salir corriendo regresando al boliche, donde buscó a su actual novio y le pidió que la llevara a su casa sin contarle lo ocurrido.

Horas después, se animó y, junto a un familiar, se dirigió a la comisaría y denunció a su ex por abuso sexual. El fiscal ordenó una serie de pericias, como así también una reconstrucción guiada en el lugar de los hechos.