La expresidenta y titular del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, emitió duras críticas hacia el gobierno de Javier Milei y su alianza con el PRO. En sus redes sociales, cuestionó la coherencia entre el discurso republicano y las prácticas políticas de la coalición oficialista, calificándola como "la derecha farsante".
Escándalos que profundizan las divisiones
El trasfondo de sus declaraciones incluye el escándalo que involucra al senador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por trasladar 200.000 dólares sin declarar, y el conflicto por la incorporación de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Según Kirchner, estos casos reflejan los vicios de los gobiernos neoliberales, señalando que el oficialismo ha utilizado maniobras cuestionables para impulsar iniciativas como la Ley Bases.
Cristina también subrayó la importancia de entender la coyuntura económica y política actual, describiéndola como un "ciclo de depredación y acumulación". En este contexto, instó a no intentar satisfacer a todos los sectores al asumir el poder, ya que, según sus palabras, "esto termina en un fracaso horrible".

El rol del Partido Justicialista en la oposición
Como parte de su estrategia, Kirchner busca posicionarse como líder indiscutida de la oposición. Su asunción como presidenta del Partido Justicialista refuerza esta iniciativa. Durante un reciente discurso, enfatizó la necesidad de formar cuadros técnicos y políticos que promuevan la organización, la información y la divulgación de los valores justicialistas.
En una clara referencia a sus críticos dentro del peronismo, Kirchner pidió evitar que el partido pierda su esencia: "No tenemos que creernos que la historia empieza cuando uno llega o termina cuando uno se va. Y el peronismo menos. Lo digo por algunos compañeros de peronismo tardío".
Proyección hacia un nuevo modelo nacional
Kirchner también hizo un llamado a generar un espacio de discusión y trabajo colectivo para afrontar los desafíos que enfrenta la Argentina. Destacó la importancia de construir un proyecto nacional inclusivo que contemple a las grandes mayorías. "Esto finalmente termina, y cada vez dura menos porque el endeudamiento es más grande y las necesidades todavía más", concluyó.
En sus críticas hacia el oficialismo y su visión para el futuro, la expresidenta busca reafirmar el liderazgo del Partido Justicialista como una fuerza capaz de ofrecer alternativas frente a un gobierno que considera agotado.