El diputado provincial, Víctor Luna (Bloque UCR) habló sobre el informe exclusivo que publicó diario La Unión en el cual se dio a conocer un video que mostraba a los camiones de la Municipalidad de Fray Mamerto Esquiú descargando líquidos cloacales sin tratamiento en un canal de alivio que desemboca en el río y rodea El Palmar.
En este sentido, expresó que “por la gravedad, implicancias y resonancia del caso, el derrame de líquidos cloacales es un caso de alto impacto social” y enfatizó que el intendente de Fray Mamerto Esquiú, Guillermo Ferreyra “no puede hacerse el distraído y debe dar las respuestas y explicaciones pertinentes, por más que en actitud antidemocrática mande a sus concejales a no concurrir a las sesiones para eludir la interpelación a sus funcionarios y no dar el informe que a él mismo se le está pidiendo”.
“Los concejales, que pasarán a ser vistos como cómplices de lo que virtualmente constituye un atentado a la vida humana en particular y del ecosistema en general, están para representar los intereses generales y no para acatar las órdenes y responder ciegamente a estas maniobras dilatorias y fraudulentas de la voluntad popular”, aseveró.
Luna, que presentó un pedido de informes en la legislatura provincial (“aún sin la voluntad del oficialismo para tratarlo”), calificó la situación como “un verdadero escándalo público” y advirtió que “lo preocupante es que, sin importarles el papelón que protagonizan, apelan de manera desembozada a manejos de tan torpes muy visibles para impedir el funcionamiento de las instituciones democráticas”.
Dijo que “son actitudes propias del autoritario y déspota que parece algunos llevan en sus genes al anular el debate y escaparle a las explicaciones, negándose a rendir cuentas de estos hechos de enorme gravedad que ha venido cometiendo”.
“Apuesta al olvido de la gente, a que pase pronto, pero la comunidad debe encargarse de hacérselo recordar todo el tiempo, porque es la vida de los pobladores no solo de Fray Mamerto Esquiú sino de todo el valle central la que ha puesto en peligro. La bronca y la indignación social es el límite a los despropósitos de los irresponsables”, sentenció.
Consideró que el jefe comunal de Fray Mamerto Esquiú “está ocultándose de los vecinos, porque en definitiva la gente se expresa a través de sus representantes, es decir los ediles que en este caso están reclamando que el intendente y sus colaboradores informen y den las explicaciones correspondientes”. Asimismo, indicó que “a la par de lo que se dirima en la justicia, las derivaciones son de índole político e institucional a partir de la interpelación y el pedido de informes, que bien puede configurar la antesala del juicio político”.
Ferreyra, por esta causa, afronta dos denuncias penales presentadas, por un lado, por la presidenta del Concejo Deliberante, Susana Acosta con el cargo de abuso de autoridad y, por otra parte, por autoridades del radicalismo departamental, por la posible comisión de los delitos de violación de los deberes de funcionario público y atentado contra la salud pública.
Luna entiende que “se tiene que hacer cargo, no hay forma ni atenuante para eludir responsabilidades, no solamente de orden político sino también de carácter orgánico y funcional, al tratarse de la máxima autoridad ejecutiva departamental”. En ese sentido, puso de relieve que fue la propia Secretaría de Medio Ambiente la que “comprobó el derrame de líquidos cloacales”.
Sostuvo que “ante la contundencia de los hechos, comprobados técnica y científicamente por organismos gubernamentales, pero además con filmaciones e imágenes que circularon por todos los medios audiovisuales y redes sociales, no puede eludir su absoluta responsabilidad, sus procedimientos han quedado al descubierto de modo incuestionable; esperemos que la justicia sepa estar a la altura de las circunstancias y con su procedimiento, actuando con rigor y contundencia, envíe a la sociedad señales de credibilidad y confianza”.
“No es un caso menor, está en juego la salud de la población y la contaminación del ambiente, poniendo en peligro la vida de los ciudadanos; además de infringir la propia Carta Orgánica Municipal ha quebrantado todas las normativas, acuerdos y tratados en materia ambiental”, amplió.
Catalogó lo sucedido como “una locura, un absoluto desprecio por la vida del prójimo, es no importarle el destino de las personas, tampoco los daños causados al ambiente, la salud, el turismo, la producción, la flora, la fauna, todo el ecosistema en peligro; es un claro atentado a la salud pública y contaminación ambiental”.
En ese plano, puso el acento en que esta situación provocó “el malestar e indignación de los vecinos no sólo de Fray Mamerto Esquiu, sino de todos aquellos que habitan el Valle Central, lo cual es comprensible porque el Río del Valle es una fuente fundamental de recursos hídricos para consumo, riego y la actividad industrial de la zona”.
Finalmente, le apuntó al gobierno provincial porque “tiene intendentes con acusaciones graves en la justicia por distintas causas, es hora que desde el Poder Ejecutivo dejen de proteger y garantizar la impunidad a quienes cometen hechos extremadamente graves que en los tiempos actuales despiertan la estrepitosa reacción y unánime condena social”.
