Luego de días de especulación política, el Congreso de la Nación inicia una de las semanas más intensas del actual período de sesiones extraordinarias, convocadas por el Poder Ejecutivo entre el 10 y el 30 de diciembre. Con un cronograma ajustado al extremo, el Gobierno libertario buscará avanzar en paralelo con dos de sus proyectos centrales: la aprobación del Presupuesto 2026 y el debate de la reforma laboral, una iniciativa clave para la gestión de Javier Milei.
La hoja de ruta del oficialismo es ambiciosa. En las próximas 72 a 96 horas, La Libertad Avanza (LLA) intentará dictaminar y aprobar la ley de gastos en la Cámara de Diputados, mientras que el Senado comenzará, desde el miércoles, el tratamiento formal de la reforma laboral. En ese escenario, la ministra de Seguridad y principal promotora del proyecto, Patricia Bullrich, apuesta a lograr un dictamen antes del viernes, con la mira puesta en llevar ambos textos al recinto el 27 o el 29 de diciembre.
El desafío no es menor. Aunque LLA incrementó su volumen legislativo tras las elecciones de octubre, el oficialismo aún no cuenta con quórum propio ni mayorías automáticas en ninguna de las dos cámaras. Tampoco gobierna ninguna provincia, un dato clave en la negociación política que se mantiene abierta con los mandatarios provinciales, especialmente en lo referido al Presupuesto 2026.
Dentro del temario enviado por el Ejecutivo para las extraordinarias, la ley de gastos aparece como la iniciativa con mayores chances de ser sancionada antes de fin de año. El proyecto es fruto de un constante ida y vuelta entre la Casa Rosada y los gobernadores, en un delicado equilibrio entre ajuste fiscal, distribución de recursos y compromisos políticos.
En ese marco, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ratificado como interlocutor central del Gobierno con el Congreso, blindó la ingeniería parlamentaria para el tratamiento de los proyectos. Durante la jornada de hoy quedarán formalmente constituidas las comisiones de Legislación Penal y de Presupuesto y Hacienda, que intervendrán de lleno en el debate de las iniciativas clave.
La comisión de Legislación Penal, integrada por 16 miembros, tratará el proyecto de "inocencia fiscal", mientras que la de Presupuesto y Hacienda, con 17 integrantes, abordará el Presupuesto 2026. Ambas presidencias quedarán en manos de referentes libertarios: Laura Rodríguez Machado, por Córdoba, y Alberto Benegas Lynch, por la provincia de Buenos Aires.
Con las comisiones en funcionamiento y una mayoría ajustada entre oficialistas y aliados, el Gobierno espera avanzar rápidamente. La idea es continuar el martes con el tratamiento del Presupuesto para firmar dictamen y llevarlo al recinto el miércoles o, como máximo, el jueves. El apuro responde a un objetivo claro: girar el proyecto cuanto antes al Senado, donde el oficialismo intentaría dictaminar el viernes y dejarlo listo para su sanción definitiva el sábado 27 o el lunes 29.
Mientras tanto, la Cámara alta comenzará a mover las piezas para el debate de la reforma laboral. Este martes, desde las 11, se realizará una reunión de Labor Parlamentaria, en la que los jefes de bloque buscarán consensuar el cronograma de trabajo. El primer desafío será la conformación de las comisiones de Trabajo y de Presupuesto y Hacienda, un terreno sensible donde LLA deberá cuidar cada voto de sus eventuales aliados.
La oposición ya anticipó una estrategia de dilación, con más de 100 pedidos de expositores, lo que podría extender los plenarios y complicar los tiempos del oficialismo. La discusión formal del proyecto comenzaría el miércoles. Bullrich aspira a un dictamen el viernes, un objetivo complejo pero no descartado, para habilitar el debate en el recinto antes de fin de mes, junto con el Presupuesto.
En defensa de la reforma, la jefa de LLA en el Senado reforzó su postura con el ejemplo de una pyme familiar de Junín que enfrenta un juicio laboral por 200 millones de pesos. "No para los que laburan ni para los que dan trabajo todos los días. Hoy esta empresa está embargada, parada y fundida. ¿Quién va a invertir con este nivel de locura?", sostuvo. Y adelantó que invitará a los dueños a exponer su caso para visibilizar el impacto del sistema judicial laboral sobre las pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, puertas adentro del propio oficialismo legislativo, no todos comparten el apuro. Algunos sectores apuestan a un trámite más lento y dudan de que Bullrich logre cumplir con su objetivo. Son internas que, lejos de sorprender, vuelven a evidenciar las tensiones políticas en una semana decisiva para el Gobierno.
