¿Alguna vez probaste el slugging? Esa técnica en la que te llenás la cara de vaselina para hidratar a full, y que deja la piel divina, pero quizás un poco demasiado para quienes tienen piel mixta o grasa. Bueno, ¡buenas noticias! Ahora llegó su versión mejorada: el slugging inverso, perfecto para hidratar sin sentirte como una bola de grasa.
¿En qué consiste? En lugar de aplicar primero las cremas y sellarlas con vaselina, como en el método clásico, acá invertimos el orden. Primero, usás un bálsamo ligero para crear una barrera protectora, y después aplicás tu hidratante habitual en el resto del rostro.
¿Para quiénes es ideal este truco? Si tenés piel mixta o grasa y querés hidratar sin obstruir los poros, si en invierno te aparecen parches secos pero el resto de la cara sigue con brillo, o si usás activos fuertes como retinol o ácidos y querés evitar que algunas zonas se descamen, ¡este método es para vos!
Cómo hacerlo paso a paso
- Limpieza bien hecha: Usá tu limpiador habitual para que la piel quede libre de residuos.
- Barrera: Aplicá un poquito de vaselina o bálsamo hidratante en las zonas donde más se reseca tu piel (alrededor de la boca, pómulos, párpados).
- Hidratación general: Poné tu crema hidratante habitual en el resto de la cara. Como la barrera ya está creada, el producto se absorbe mejor sin dejar sensación pesada.
- Extra glow: Si querés un efecto más jugoso, podés sumar unas gotitas de un sérum humectante antes de la crema.
Lo mejor de todo es que ayuda a equilibrar la piel, manteniendo protegidas las zonas secas y evitando que el resto quede con ese brillo molesto. Es una opción genial para quienes buscan una hidratación efectiva sin sensación pegajosa.
