A más de diez días se haberse detectado la presencia de algas en el lecho del espejo de agua en Fray Mamerto Esquiú, Aguas de Catamarca SAPEM informó que por el descenso de la temperatura, la presencia de las plantas acuáticas ha descendido considerablemente. Según indicaron desde la empresa a Diario La Unión, a la fecha solo resta “un poco de mal olor” en el agua.
Tal como lo habíamos informado al cierre de la semana pasada, las expectativas estaban puestas en el clima y la ayuda que esto provocaría para la desaparición de las algas. Transcurrido el fin de semana, confirmaron que “ya bajó en un 80%” y que por lo tanto “básicamente no hay algas en el Dique Las Pirquitas”. No obstante adelantaron que es posible que aún los usuarios puedan seguir percibiendo mal olor pero aclararon que esto terminará en poco tiempo, por cuanto los restos de los químicos que se colocaron en las cañerías van a ir diluyendo a medida que continúe corriendo el agua.
El problema estacional reportado en el dique generó serios inconvenientes a los vecinos del Valle Central. El mal olor y sabor del agua provocó aireados reclamos de los vecinos tanto a la empresa como al ENRE. Siendo lo que más molestó el consejo de “airear” el agua para de esta manera quitarle lo feo del hedor que muchos sentían.
Ahora y según lo dicho por Aguas de Catamarca, al estar prácticamente solucionado el inconveniente, los usuarios se preguntan si más allá del “llamado de atención” del Ente Regulador de Catamarca, no corresponde un resarcimiento en vista del gasto que esto provocó. La mayoría de los damnificados de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú optaron por comprar agua mineral, en el caso que pudieron acceder a esto, en vista de los altos costos de este líquido de un tiempo a esta parte. Y justamente por este gasto y los inconvenientes en el servicio, es que apuran una respuesta a los organismos.
La “sanción”
Desde el ENRE, uno de los miembros del directorio, Agusto César Acuña había indicado en medio de la polémica por el mal olor y sabor, que se había formulado un llamado de atención a la empresa por considerar que la misma no anticipó medidas para evitar el problema que ahora sufren los vecinos. Y en este sentido había señalado: “Las algas vienen cuando hay un tiempo de depósito y mucho calor. Tuvimos una época de mucha lluvia y tuvimos el mismo fenómeno tanto en el dique de Las Pirquitas y El Jumeal. Si bien es un hecho natural, no se ha tomado con anticipación tener algún tipo de control de estas algas”.
Ante esto, se destaca la voz de uno de los vecinos afectados, quien se manifestó diciendo: “reafirmemos públicamente con una medida muy simple que quienes aseguran que el vital elemento es para consumo, que junto a su familia consuman del líquido públicamente. Que cada uno de los funcionarios que habitan en los departamentos con la problemática y los empleados de la empresa en su conjunto, cómo la hace el poblador común y más aquellos que por número en el grupo familiar no pueden costear agua envasada, si se oponen a consumir dicho líquido que dispongan el reparto de agua envasada que sería lo que corresponde como una defensa al consumidor “.
