El aumento sostenido de los casos de coqueluche en la Argentina encendió una alerta epidemiológica que se expande por el país y vuelve a colocar al esquema de vacunación en el centro del debate sanitario. En apenas seis semanas, los positivos de esta enfermedad respiratoria altamente contagiosa -también conocida como tos convulsa- se duplicaron, alcanzando cifras que no se registraban en años recientes. A esta dinámica preocupante se suma un dato crítico: siete niños menores de dos años fallecieron, entre ellos tres recién nacidos, según los reportes oficiales actualizados.

La situación comenzó a revelarse a mediados de octubre, cuando se detectó un brote significativo en Tierra del Fuego. Hasta ese momento, los sistemas de vigilancia habían confirmado 333 casos entre las más de 3400 consultas por síntomas compatibles con coqueluche -catarro persistente y episodios de tos intensa e incontrolable- en centros de salud de todo el país. Sin embargo, en las dos semanas siguientes, el número prácticamente se duplicó: 688 casos confirmados sobre 5110 notificaciones ingresadas al sistema nacional administrado por el Ministerio de Salud de la Nación.

El brote fueguino fue el primer indicio de un incremento acelerado que luego se extendió hacia la región centro y otras zonas del país. Las jurisdicciones que actualmente registran mayor cantidad de consultas son Córdoba, Buenos Aires, Salta, Mendoza, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, aunque la circulación del patógeno ya se distribuye de manera mucho más amplia que el año pasado.

"A partir de la primera semana de julio se registra un nuevo ascenso, inicialmente asociado al brote en Ushuaia y al aumento de casos confirmados en el centro del país, especialmente en la provincia de Buenos Aires", detalló el área de Epidemiología de la cartera sanitaria. El informe indica que, en las semanas más recientes, el crecimiento continúa y está impulsado por notificaciones provenientes de múltiples jurisdicciones, con "predominio de las regiones centro y sur, en particular los casos relacionados con el brote en Río Grande, Tierra del Fuego".

La comparación interanual es elocuente. A esta altura de 2023, ocho provincias declaraban 137 casos positivos. En cambio, durante 2024 y el inicio de 2025, el avance territorial fue mucho más extenso: 19 jurisdicciones ya confirmaron más de 600 diagnósticos, lo que evidencia una mayor dispersión del agente causante, la bacteria Bordetella pertussis. La transmisión ocurre de persona a persona, a través de gotitas al toser, hablar o estornudar, y puede prevenirse con las vacunas incluidas en el calendario nacional.

La baja cobertura de inmunización aparece como uno de los factores clave detrás del ascenso de los casos. En provincias como Santa Fe, donde se intensificaron las campañas informativas, las autoridades advierten que el 40% de las infecciones se está registrando en menores de un año, especialmente en bebés que aún no reciben el esquema completo. En este grupo etario, la protección depende en gran parte de la vacunación materna durante el embarazo, una medida incorporada al calendario en 2013. La dosis de la triple bacteriana acelular debe aplicarse a partir de la semana 20 de gestación y ofrece defensas temporarias al recién nacido, cuyo sistema inmunológico todavía está inmaduro.

Los datos oficiales sobre los siete fallecimientos confirman esta vulnerabilidad. Cuatro de los niños tenían menos de seis meses, uno era menor de 11 meses y los otros dos no alcanzaban los dos años. Según informó el Ministerio de Salud, "ninguno de los cuatro casos en edad de vacunación posee dosis registradas en el Registro Federal de Inmunización Nominalizado (Nomivac)", lo que refleja la falta de cobertura o el retraso en los esquemas.

Con el incremento semanal de casos y la persistente baja vacunación en embarazadas, especialistas advierten que el año podría cerrar con el mayor número de positivos de la última década si no se fortalece la prevención. La recomendación es contundente: completar esquemas, reforzar la inmunización en personas gestantes y consultar de inmediato ante síntomas compatibles.