Cada vez más familias en Catamarca eligen recetas caseras y saludables para sus comidas cotidianas. En este contexto, los buñuelos de espinaca al horno se posicionan como una opción práctica, nutritiva y deliciosa que combina lo mejor de la cocina hogareña con una alternativa más liviana al clásico frito.
Inspirada en la propuesta de la página especializada Cuk-it.com, esta receta se destaca por su simpleza y resultados espectaculares: buñuelos dorados, crocantes por fuera y suaves por dentro, ideales para compartir en reuniones familiares o como parte de un almuerzo cotidiano.
La espinaca —presente en muchas huertas y verdulerías locales— es la protagonista de este plato que puede servirse como entrada, guarnición o incluso como plato principal junto a una ensalada fresca, aprovechando los productos de estación de la región.
Ingredientes
200 g de espinaca (1 atado)
1 huevo grande
70 g de queso parmesano
200 g de harina leudante
1 cucharada de cebolla en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
Sal a gusto
Preparación paso a paso
Lavar bien las hojas de espinaca y retirar las partes deterioradas.
Licuar junto con el huevo e ir incorporando las hojas poco a poco.
Añadir el queso, la cebolla y el ajo en polvo, y condimentar con sal.
Agregar gradualmente la harina leudante y mezclar hasta lograr una masa suave y espesa.
Aceitar levemente una bandeja y colocar pequeñas porciones con ayuda de una cuchara, dejando espacio entre cada buñuelo.
Precalentar el horno a temperatura alta y cocinar durante unos 15 minutos, hasta que estén bien dorados y crujientes.
En muchas cocinas catamarqueñas, estos buñuelos ya empezaron a reemplazar a las versiones fritas tradicionales, combinando sabor, practicidad y una propuesta más saludable para toda la familia.