La crisis en los Institutos de Educación Superior (IES) de Catamarca sigue escalando ante la falta de cobertura de cargos docentes. Este lunes 30 de junio a las 19 horas, estudiantes, docentes y vecinos se reunirán en la Plaza 9 de Julio de Andalgalá para participar del "Cartelazo", una manifestación simultánea que se realizará en todos los IES de la provincia.
"¡La educación pública nos necesita!", expresaron los organizadores, que exigen la cobertura inmediata de las horas vacantes. Convocan a toda la comunidad educativa, estudiantes, docentes, exalumnos y vecinos, a sumarse con carteles y consignas para visibilizar el reclamo.
La situación afecta a varios departamentos. En Belén, alumnos del IES mantienen tomado el edificio, impidiendo el ingreso de personal, hasta que se nombren a los docentes faltantes. "No queremos palabras, queremos algo escrito en lo que podamos confiar", señalaron.
En Santa María, estudiantes de la Tecnicatura en Higiene y Seguridad anunciaron cortes en la Ruta 40 y no descartan ocupar el instituto. "Ya perdimos el primer cuatrimestre y estamos por perder el siguiente si no tenemos respuesta", advirtieron.
En Andalgalá, la carrera de Higiene y Seguridad está prácticamente paralizada: los de primer año no comenzaron las clases y los de segundo solo cursaron dos materias. "Pedimos que la rectora y las autoridades competentes tomen cartas en el asunto", reclamaron los estudiantes, al denunciar que su carrera quedó excluida del reciente llamado a concursos.
Desde el Ministerio de Educación, la directora de Educación Superior, Roxana Monasterio, reconoció los retrasos y explicó que está en curso el primer llamado a concursos, iniciado el 24 de junio y con cierre previsto para el 11 de julio. Admitió que los tiempos administrativos demoran entre 15 y 18 días por los procesos de inscripción, evaluación de proyectos y entrevistas.
Monasterio anticipó un segundo llamado a concursos para el receso invernal, con la intención de asegurar que el segundo cuatrimestre comience con todas las materias cubiertas.
Mientras tanto, los estudiantes insisten: "La hora vacante es hora negada. Queremos estudiar".
