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Bienestar

Cuántas veces es normal despertarse por la noche y volverse a dormir, según la edad

Es importante entender cuándo estas interrupciones del sueño son normales y cuándo podrían afectar nuestra salud o calidad de vida.

22 Enero de 2025 21.37

Despertarse en la noche es algo común y, en ciertos casos, completamente normal. Las causas y la frecuencia pueden variar según diversos factores como la edad, el estrés, el insomnio o el dolor físico.

Según expertos del Instituto Médico John Hopkins, las personas se despiertan durante la noche unas 20 veces en promedio. Estos microdespertares suelen ser tan breves que no se recuerdan al día siguiente.

Por otro lado, cuando se habla de despertarse con plena conciencia, lo habitual es que un adulto promedio lo haga unas 2 o 3 veces por noche. Para menores de 65 años, la National Sleep Foundation señaló que lo más común es hacerlo una sola vez.

A partir de los 65 años, este número puede duplicarse debido a los cambios en los ritmos circadianos, que son las variaciones físicas, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo a lo largo del día. Esto hace que a esa edad sea común despertarse entre 2 y 4 veces por noche.

Cuándo preocuparse por despertarse de noche

El National Health Service del Reino Unido y el National Institute of Ageing de EE.UU. destacan que lo importante es cómo afecta despertarse al descanso general y no cuántas veces pasa durante la noche. Hay que estar alerta cuando haya:

  • Dificultad para volver a dormir después de un despertar.
  • Sensación constante de cansancio al despertar.
  • Despertarse de forma frecuente, acompañado de insomnio.

En estos casos, se recomienda consultar a un médico para descartar problemas como apnea del sueño, insomnio crónico u otras afecciones subyacentes.

Cómo mejorar la calidad del sueño

Aunque despertarse durante la noche es natural, se pueden tomar medidas para reducir su impacto:

  • Establecer horarios regulares para dormir y despertar.
  • Crear un ambiente propicio para el sueño (silencio, oscuridad y temperatura adecuada).
  • Evitar cafeína, alcohol y tabaco antes de dormir.
  • Realizar actividad física regular, pero no antes de acostarse.
  • Reducir el estrés mediante técnicas como meditación o respiración profunda.