Bajo el lema "Creo, Señor, pero aumenta mi fe", la comunidad de El Divisadero, departamento la Paz, vivió una jornada de fiesta, encuentro y gratitud en honor del Señor y la Virgen de los Milagros. Peregrinos de distintas comunidades con sus patronos arribaron al lugar para participar de la Eucaristía y la procesión: La Dorada con la Virgen del Valle; Ramblones, Virgen del Rosario; El Moreno, San Nicolás; Navaguín, Señor de la Divina Misericordia; La Horqueta, San Juan Bautista; El Cercado, Esquiú y Recreo, entre otras.

Previo a los actos litúrgicos, con la presencia de autoridades municipales, encabezadas por el intendente Luis Alberto Polti; el párroco de San Roque (Recreo), padre Domingo Chaves, miembros de la comunidad anfitriona y fieles en general, se llevó a cabo la reinauguración de la capilla con el tradicional corte de cintas.
Los trabajos en el templo consistieron en la colocación del techo nuevo, pintura interior y exterior, instalación eléctrica con iluminación led, para lo cual se realizó una línea de 100 metros para llegar con la energía eléctrica hasta el lugar. Las obras fueron realizadas con la ayuda del municipio local.

La capilla del Señor y la Virgen de los Milagros fue inaugurada y bendecida en septiembre de 2008 por Mons. Luis Urbanč, siendo párroco el padre Juan Ramón Cabrera, y gracias a la donación del terreno del Sr. Alberto Rojas y la Sra. Elena del Carmen Juárez, oficiando de padrinos la Dra. María Elisa Tula y el Sr. Elio Romero.
Luego se celebró la Santa Misa al aire libre, en cuyo transcurso se administró el sacramento del Bautismo a un niño de la comunidad. Participaron las autoridades municipales, devotos y peregrinos, catequistas y Ministras de la Comunión de la parroquia, religiosas de la Orden del Verbo Encarnado quienes animaron con el canto. Al finalizar la celebración eucarística, la recién llegada Hna. María Elena dirigió unas palabras.

Seguidamente se realizó la procesión con las imágenes de los patronos de las localidades y devociones particulares como San Antonio de Padua. Fue encabezada por un misachico y se desplazó entre cantos y plegarias.
De regreso a la capilla, la columna de fieles se ubicó para dar paso al desfile de jinetes que rindieron su homenaje. El padre Domingo Chaves bendijo a los gauchos, tras lo cual se concretó el ingreso de las imágenes sagradas al capilla donde los fieles pasaron a tomar gracia.

Después, bajo las sombras de los mistoles, se compartió un almuerzo comunitario organizado por la comunidad de El Divisadero, quienes además del desayuno ofrecieron un locro y bebida a todos los presentes.
La jornada finalizó con la presentación de números artísticos locales.