La medida de fuerza nacional dictada por la CGT contaba con la adhesión de la mayoría de los gremios y en la provincia, se anunciaba una importante paralización, que con el paso de las horas, se confirmó que no fue tal. Para empezar a marcar la diferencia, pese a la adhesión anunciada de la seccional local de UTA, desde primera hora se vio circular a algunas unidades de varias empresas, y eso permitió que el paro no tuviera la contundencia esperada.
Fueron las mismas patronales las que confirmaron que durante este jueves el transporte iba a circular con modalidad reducida de un sábado y de esa manera circularon GM, 25 de Agosto, La Rubí y El Nene. Desde UTA Catamarca, mediante comunicado, se acusó a las empresas de extorsionar a los choferes y de volver a romper el paro. Puntualmente se denunció que las empresas de transporte obraron de manera “arbitraria”. Además denunciaron “que obligaron a los trabajadores a presentarse a trabajar con amenazas de sanción o despidos”.
En el medio y como en la anterior medida de fuerza de este gremio, en las primeras, fue denunciado un hecho de violencia contra unidad en la zona sur de la capital.
Para seguir marcado la normalidad, el sector comercial trabajó prácticamente sin cambios, tal como lo había adelantado La Unión Comercial. A esto se sumaron los supermercados que trabajaron como todos los días, lo que fue ratificado por José Martínez, presidente de la Cámara de Supermercadistas y autoservicios de Catamarca.
En esta línea también se anotaron las farmacias, panaderías y comercios menores, que por el impacto de la crisis y, algunos por ser atendidos por sus dueños, optaron por trabajar.
En el caso de los organismos públicos, el dato que sumó es el del CAPE, donde la gran mayoría de los trabajadores dijo presente y durante este jueves pintó una vista como la de todos los días. Misma situación debe marcarse con OSEP.
Alta adhesión
Dos sectores fuertes si sumaron a favor del paro de la central obrera. Uno fue el docente, que acusó desde los gremios locales un acatamiento de un 80%. Esto en el caso de las escuelas públicas, donde la ausencia del alumno y el docente estuvo relacionada con el transporte, que por la intermitencia de sus frecuencias obligó a estos grupos a optar por la falta. No fue lo mismo en colegios confesionales o privados, donde el dictado de clases fue normal.
El otro sector con alto acatamiento fue el bancario. Estos últimos se mantuvieron en su postura previa y no hubo atención en las bancas tanto privada como pública.
Anotados como empresas de servicio, EC SAPEM y Aguas de Catamarca dieron la nota, porque se mantuvieron con guardias mínimas y sin atención en el sector comercial, como si fuera un día feriado.
Fotos: Mauricio Espinoza / La Unión
