Este jueves, día en que la Iglesia recuerda a Santa María Goretti, se celebró la Santa Misa concluyendo las actividades de la primera jornada del Encuentro de Educadores de Instituciones Públicas de Gestión Privada de Catamarca, que se inició en horas de la mañana en Emaús y continuó por la tarde con las mesas temáticas desarrolladas en distintos colegios sede.

La Eucaristía fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el capellán de la Catedral Basílica y Santuario mariano, padre Ramón Carabajal; el párroco de San Roque (Recreo, La Paz), padre Domingo Chaves, y el vicario parroquial de Nuestra Señora de Belén, padre Martín Brizuela, en la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de la Virgen del Valle.

En su predicación, Mons. Urbanč reflexionó sobre la Palabra de Dios proclamada manifestando que a ejemplo de Abraham “Dios necesita de la disponibilidad de nosotros y la confianza en la Providencia”. 
Respecto de la convocatoria que reúne a unos 1.500 docentes catamarqueños, señaló que “motivados por el Papa Francisco, que nos invita a todos a sumarnos a un Pacto Educativo Global, buscamos en estas jornadas encontrar acuerdos básicos… Por eso es importante un encuentro para dialogar, proponer y aportar ideas, y juntos con un estilo sinodal… en un diálogo abierto, fraterno, con la mirada plural… hacer ese pacto que necesita urgente nuestra humanidad”. 

“Es un gran desafío que se nos propone -afirmó-, por eso se ha organizado este encuentro de educadores para poder reflexionar y descubrir esos puntos no negociables que tiene que tener el proyecto educativo, que viene a sanear tantas cosas defectuosas y que hacen daño en el ámbito educativo”. 

Destacó la importancia de “poder proponer políticas públicas iluminadas por estos aportes” que contribuyan “también a las decisiones en el campo de la educación”. Vamos a pedirle al Señor y a nuestra Madre la Virgen que este Pacto Global Educativo, que también lo queremos bajar en nuestro país, en nuestra provincia, lo tomemos en serio, que cada uno se percate de la magnitud de este desafío, y pongamos lo mejor de nuestras vidas al servicio de los cambios que se tienen que realizar en la educación”.