El Festival Nacional de la Papa, celebrado en Villa Dolores, Córdoba, fue escenario de un momento inesperado que dejó a todos sorprendidos. Durante la ceremonia de entrega de atributos de las embajadoras, Amira Oggas, segunda embajadora saliente, utilizó su tiempo en el micrófono para expresar duras críticas hacia la organización del evento y la municipalidad.
Oggas, de 18 años, sorprendió al público y a los organizadores con un discurso cargado de reclamos y denuncias sobre su experiencia como embajadora. Afirmó sentirse desilusionada y señaló una falta de apoyo y compromiso por parte de las autoridades locales hacia el festival y sus representantes.
Críticas al festival y tensiones en el escenario
El discurso de Oggas comenzó con palabras contundentes: "Estoy desilusionada, con una mezcla de sabor amargo. Me arrepiento de haberme involucrado en este mundo irreal". La joven también acusó a la municipalidad de no dar al festival la importancia que merece.
El conductor del evento y secretario de Gabinete de la municipalidad, Diego Vrkljan, interrumpió el discurso, quitándole el micrófono con la frase: "Ese reclamo no es momento de hacerlo ahora". Sin embargo, Milagros Bucco Soto, primera embajadora saliente, devolvió el micrófono a Oggas, permitiéndole continuar con sus declaraciones.
En su extenso descargo, Oggas señaló problemas internos entre embajadores, falta de empatía, incumplimiento de promesas y maltrato por parte de las autoridades locales. También denunció la ausencia de provisiones básicas como comida y bebida durante eventos oficiales y una reducción de su rol a una simple imagen sin relevancia.
Declaraciones posteriores y más acusaciones
En una entrevista posterior en el programa Siesta animal, Oggas amplió sus críticas. Aseguró que, aunque su intención no era menospreciar el festival, su experiencia como embajadora estuvo marcada por la decepción y la falta de oportunidades.
"La ciudad de Villa Dolores se alimenta del turismo, y este festival es una de sus principales atracciones, pero las embajadoras no recibimos el trato que esperábamos. Nos robaron momentos importantes", expresó la joven.
Oggas también reveló que su función como embajadora incluía representar a Villa Dolores en distintos eventos y festivales, pero no se le autorizó a viajar, limitando su capacidad de cumplir con este rol. "Nunca salí de la ciudad en este tiempo. La única posibilidad que tuve fue la Feria Internacional de Turismo en Buenos Aires, pero no se me permitieron más viajes después de eso", aseguró.
El impacto del discurso en el Festival Nacional de la Papa
El Festival Nacional de la Papa es uno de los eventos más importantes para Villa Dolores, atrayendo turistas y artistas de renombre como Abel Pintos y Luciano Pereyra. Sin embargo, el escándalo protagonizado por Oggas pone en el centro de atención las tensiones internas y la falta de organización que podrían afectar la imagen del festival en el futuro.
Las críticas de la joven reflejan problemas estructurales en cómo se gestiona la representación cultural y turística en la región. Su reclamo visibiliza la importancia de apoyar adecuadamente a quienes desempeñan roles clave en la promoción de los destinos turísticos locales.
El caso de Amira Oggas deja en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de apoyo a los representantes culturales y turísticos en eventos locales. Este tipo de roles no solo promueven la identidad cultural de una región, sino que también tienen un impacto directo en su economía y atractivo turístico.
