Una vez más, luego de la visibilización de un nuevo traslado de largas horas y en condiciones poco recomendables para una persona enferma desde El Tolar, generan que los tiempos políticos vuelven a activarse. Tras conocerse una nueva odisea que, que en esta ocasión tuvo como protagonista a Marcelo Coria Santos y a quienes lo bajaron en angarilla que durante largas horas hasta La Soledad, este jueves se conoció que la Provincia salió a licitar la obra del camino para la norteña localidad belicha.

Es el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles el organismo que lanzó el llamado para lo que será la obra de apertura de traza y conformación de superficie del empalme de Ruta Nacional N° 40 Asampay-El Tolar. La ejecución de esta etapa de la obra, tendrá un presupuesto oficial de $ 454.960.705,54, de los cuales la Provincia financiará 10 kilómetros y de los restantes 16 kilómetros, se hará cargo la Nación. La apertura de ofertas se ha informado que será el próximo 22 de agosto de 2022 a horas 11:30 en la oficina de la Dirección Provincial de Licitaciones y Compras de la Secretaría de Administración y Contratos dependiente del Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles.

La salud de Marcelo

Entre tanto, y mientras se espera, de parte de los pobladores, que esta licitación y obras se concreten, se conoció que el joven trasladado este miércoles en angarilla, finalmente arribó en la tarde noche a La Soledad. Desde allí lo llevaron en ambulancia hasta la cabecera del departamento Belén, desde donde fue derivado hasta la Capital. Aquí fue internado en un centro de salud céntrico, donde será intervenido este viernes en la pierna que tiene una fractura expuesta.

Luego de la dura travesía de siete horas, las redes sociales mostraron el enojo y la angustia, tanto de los pobladores como de la misma familia de Marcelo. La mayoría volcó su enojo contra el primer mandatario provincial, recordando sus últimas palabras sobre la promesa del camino para esta alejada localidad. Según había indicado el Gobernador de la provincia, el pasado, que los vecinos de esta localidad debían tener "paciencia" y que el camino llegaría.

La lejanía

En el paraje El Tolar, recordemos que vive una comunidad de 90 personas entre adultos y niños, y se encuentra a casi 3.200 metros sobre el nivel del mar, rodeado de sierras y a casi 450 kilómetros de la capital catamarqueña. Estas características del paraje lo convierten en un lugar de difícil acceso y ahí radica la importancia de esta obra de gran envergadura.

Desde que la docente Amalia Agüero promovió la campaña "Un camino para El Tolar", las promesas de hacer realidad este anhelo, pasaron por muchas etapas e instancias. Anuncios de inicio de obras, de llegada de maquinarias y de apertura de trazas de pocos kilómetros, han sido la constancia desde hace años. Lo concreto es la realidad de todos los días de sus pobladores.

El dato que siempre se repite y lo trae a la memoria la propia docente, refiere que para llegar al lugar, desde La Soledad, son nueve horas a caballo o 12 a pie y siempre teniendo en cuenta las condiciones climáticas. Las mismas que en esta época son tan duras, y las que debieron afrontar los jóvenes que trajeron cargando a peso a Marcelo, el hasta último en ser trasladado en estas duras condiciones.