En la tarde del jueves se celebró la Santa Misa durante la cual se bendijo la estola de vicuña, que luego se impuso a la imagen del Beato Mamerto Esquiú, en el templo de San José de Piedra Blanca, su tierra natal. La ceremonia litúrgica fue presidida por el párroco, padre Carlos Robledo.
El año pasado surgió la inquietud de hacerle una estola al Padre Esquiú a partir de su presencia en el festival mayor de los catamarqueños, y sabiendo que la Madre del Valle luce su manta confeccionada en vicuña; es allí donde estas manos hilanderas y creativas comprometen su tarea para esta realización  y que en esta oportunidad se ve materializado.

Es un hermoso regalo realizado en telar rústico, por la reconocida artesana telera Guillermina Zárate y su Hijas Mónica y Andrea Aguilar. Su confección posee hilos de vicuña empleando tres onzas blancas para su realización, el padre fue el encargado de ovillar los hilos y lavar los mismos, para luego ser urdidos y tejidos por Guillermina. Andrea se encargó del rapacejo, aplicando la técnica del macramé y Mónica la encargada del bordado, ya que se pueden ver en ambos laterales de la estola el logo y la fecha de la beatificación del Padre Esquiú, la que tuvo lugar el pasado 4 de septiembre del año 2021. 
 

Los hilos que se emplearon para su bordado también son hilos de vicuña teñidos al natural, solamente el color celeste del manto de la Virgen es mercerizado, en tanto que el celeste de la Bandera, el marrón y el amarillo de la aureola son de vicuña preparados con tintes naturales, el libro es lana de oveja también teñidos al natural. 

Fue un trabajo compartido y distribuido entre las tres, porque consideraban que debía tener esta prenda  un poquito de amor, cariño y gratitud  al Padre Esquiú, de quien son devotas fervorosas: Son hijas de la tierra del Beato. Ellas viven en La Tercena, departamento Fray Mamerto Esquiú.