Una emotiva y concurrida celebración se realizó durante la noche del viernes en la Residencia Universitaria Provincial “Abuelas de Plaza de Mayo” para conmemorar el día de la Memoria por la Verdad y Justicia, en el marco de las actividades que se organizaron en conjunto con diversas áreas del Gobierno de la Provincia.

La celebración fue encabezada por la Ministra de Educación, Andrea Centurión, quien estuvo acompañada por representantes de la Casa de la Memoria en Catamarca, por el director de Derechos Humanos de la provincia, Hernán Velardez Vaca, funcionarios de diversas áreas del ministerio de Educación, integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, representantes de ex presos políticos, entre muchos otros.

La noche inició con el descubrimiento de una placa recordatoria que se ubicó en el hall de ingreso del edificio de la Residencia, que tiene escrita una frase dedicada a las Abuelas de Plaza de Mayo. “En reconocimiento y memoria de las mujeres que marcharon en busca y defensa de derechos fundamentales. En esta casa, esa marcha y esa búsqueda continúa”, se expresa.

Posteriormente, junto al director Provincial de Orientación Juvenil del ministerio de Gobierno, Pedro Saracho, se inauguró un nuevo mural en las paredes que circundan el área de deportes de la Residencia. La composición hecha por artistas catamarqueños, destaca diversas imágenes obtenidas de fotografías del libro Nunca Más de la CONADEP, y trata de establecer una relación entre la oscuridad de los secuestros, la desaparición forzada de personas y los crímenes cometidos por el terrorismo de estado, frente a la luz de la esperanza que representó la resistencia de los jóvenes.

Luego, dentro del edificio de la institución se dejó inaugurada una muestra de fotografías y de ilustraciones sobre el Centro Clandestino de Detención “La Perla” de la provincia de Córdoba, que en la jerga militar fue conocido también como “la universidad” porque allí eran confinados, torturados y luego asesinados muchísimos estudiantes universitarios, muchos de ellos también catamarqueños y catamarqueñas.

La apertura estuvo a cargo del referente del programa “Educación y Memoria” del área de programas Educativos del ministerio de Educación, Nicolás Rasjido, quien además de destacar la relevancia de mirar el proceso histórico para comprender el proceso sistemático de eliminación de quienes pensaban diferente durante los años de la Dictadura Militar, destacó la posibilidad de reflexionar sobre este otro momento histórico y cultural de la Argentina.

Allí se produjo uno de los momentos más emotivos de la noche, cuando José “Pepe” Martínez, quien fue detenido cuando vivía en Córdoba y pasó varios años confinado en las instalaciones del Campo de la Ribera, contó en primera persona lo que fueron esos momentos de oscuridad y terror.

“Sólo de ver estas imágenes, vuelvo a sentir escalofríos”, dijo Pepe al rememorar todo lo vivido frente a las fotografías cedidas por el fotógrafo Pablo Tesoriere, quien ofreció su trabajo en La Perla en el marco de uno más general que denominó “Cartografía de la Memoria”. Por otro lado, los afiches y las ilustraciones fueron cedidos por el Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos La Perla, de la provincia de Córdoba.

Finalmente, se entregaron los premios por el concurso de textos “Escrito en libertad: hoy los derechos humanos se defienden así”, que este año contó con el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, como miembro del jurado que seleccionó los ganadores. Al funcionario nacional, que además tuvo oportunidad de enviar un saludo grabado a los ganadores y a todos los residentes catamarqueños, lo acompañaron en la tarea los comunicadores Evangelina Quiroga y Daniel Ramayo, ambos con amplísima trayectoria en los medios de comunicación de la provincia y en la tarea docente.

El primer premio fue adjudicado a la joven estudiante María Paula Barrere, de Santa María por el texto “Bocadito de aire”, mientras que el segundo premio correspondió al estudiante de Ciencias de la Educación, Silver Nieva. Finalmente, el tercer premio correspondió a la estudiante Macarena Robledo Ortíz, quien cursa la licenciatura en Trabajo Social.

Al dirigirse a los presentes, la ministra Andrea Centurión no ocultó su emoción frente al profundo significado que tiene “poder ver la determinación de los jóvenes por defender los derechos humanos. Este año tenemos el desafío de volver a pasar por la memoria y el corazón lo que ocurrió en 1982, en la guerra de Malvinas. No dejó de pensar en esta situación, que entonces a los chicos que tenían 16 y 17 años se los mandaba a la guerra, a pelear solos, indefensos, se les ponía un arma en la mano, y nosotros ahora a los chicos les entregamos computadoras para que estudien y se formen como personas y ciudadanos”.

El cierre fue a toda música y festejo. El residente Pedro Cayuqueo, oriundo de Ancasti, interpretó “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, y luego fue el turno de Juan Manuel Angera y María Paula Godoy, quienes deleitaron a todos los presentes con un homenaje brillante. Por primera vez cantaron en vivo el tema “Catamarca no fue una isla”, la canción creada especialmente para desterrar la idea que se quiso instalar respecto de que en la provincia, no habían ocurrido actos de terrorismo de estado. Ofrecieron también una versión acústica de “Canción de Alicia en el país” de Charly García, “Sangre latina” y “La cigarra” de María Elena Walsh, en lo que fue un potente telón final de una noche conmovedora.