Pasó poco más de un mes y lejos está de apagarse el furor por la Copa del Mundo que se obtuvo el 18 de diciembre del 2022. En nuestra provincia los artistas plásticos han optado por los murales, para de esta manera reflejar la pasión no solo por Argentina campeón del mundo sino, y porque no puede separarse, también por Lionel Messi.
Primero fue Ramona Bulacios quien plasmó en el B° de La Tablada su inspiración mundialista. Ahora, es el turno de Juan José Yapura y Juan Arévalo, ambos docentes de artes visuales e integrantes del grupo urbano llamado "Epicentro". Ellos fueron quienes dieron vida al nuevo mural que ahora refrescó la esquina de Rivadavia y Prado.
Yapura y Arévalo, que además trabajan desde el 2010 en artes escénicas y en el 2012 empezaron con la intervención de murales tanto en Capital, Valle Viejo, Santa María y hasta en Córdoba, realizaron la nueva obra, que dieron en llamar “Destino”.
Los artistas, que contaron a La Unión, que siempre tratan de contar una historia que evoque a la memoria colectiva, y es justamente lo que plasmaron con “Destino”, por cuanto apuntaron al trayecto del deportista Lionel Messi con sus altos y bajos. Así lo contó Juan José, señalando “nuestra idea fue concentrarnos en el niño deportista, que luego se convierte en profesional hasta conseguir la tercera estrella para la Selección Nacional. Y en este trayecto, que en el mural, está marcado con una línea ascendente, empieza con la figura de Messi cuando era niño y va a jugar a Perú, y en ese partido él solo hace 8 goles. Y desde entonces se habla que es un niño prodigio y, sin embargo esta línea no es recta sino que tiene altibajos. Esto representa que justamente no ha sido fácil llegar a la tercera estrella”.
Yapura, puso en valor la motivación plasmada en la obra, que en este caso se retrata con las figuras de Mario Kempes y Diego Maradona, los otros números 10 que ganaron las anteriores estrellas en los mundiales del 78 y 86, respectivamente. “Esto pone en valor la motivación para cualquier niño deportista de poder llegar al estrecho firmamento de los consagrados”, subrayó. Luego y en referencia a la figura elegida para el mural del rosarino dijo: “nos pareció la más adecuada porque representa al niño interior que se sigue esforzando para alcanzar sus metas y que resulta en una persona feliz”.
