Luego de casi una semana de protesta, la que incluyó no solo la toma de la Escuela n° 214 "Dina Perea de Aparicio" sino también el corte de la Ruta N° 2, los padres que protagonizaron la protesta llegaron a un acuerdo y levantaron ambas medidas. 

Esto se logró tras el arribo a la villa de Anquincila de autoridades del ministerio de Educación, que en este caso, aunque no tiene directa relación con las obras que deben realizarse, se hizo presente para garantizar el acuerdo con los tutores y la comunidad docente. De manera que, con los padres, se firmó un acta compromiso entre el director de Programación y Mantenimiento Edilicio, Lucas Caminada y las autoridades de la escuela, y fue esto lo que permitió destrabar el conflicto. Los tutores dejaron en claro que la toma y el corte se levantaban “siempre y cuando Obras Públicas cumpla con realizar las obras”. 

Se debe tener presente que como indicaron previamente a La Unión, la empresa que debía estar a cargo de las obras en esta escuela se quedó sin presupuesto y por eso no pudo concluir con las refacciones en el sector de la cocina, que es justamente el espacio señalado como peligroso por los padres.  

El acuerdo 

Según el acta, que lleva la firma de cuatro padres, el Arq. Caminada, el Intendente de Ancasti, Rodolfo Santillán, la directora de la Escuela Rural n° 3, Prof. Mirtha Barrera y su par del Nivel Primario, Prof. María del Valle Soria, no propone fecha de inicio de obras sino simplemente el acuerdo de informar a la cartera de Infraestructura y Obras Civiles de los daños observados, en particular en el sector de la cocina, para luego remitir a la brevedad el número de expediente del trámite que se va a iniciar para concretar recién los trabajos. 

En lo firmado, además primero y por una cuestión de seguridad, el funcionario de la cartera educativa, autoridades a los directivos a “anular el uso de la cocina, quedando prohibido su uso y el ingreso al sector”. A esto se llegó luego de realizar un relevamiento sobre el sector dañado, cuya información detallada es la que se trasladará el ministerio de Infraestructura, comprometiéndose Caminada a que “en el transcurso de la semana se enviará el número de expediente en trámite”. 

Ahora y en vista del cierre de la cocina y como al establecimiento asisten tanto los menores del Nivel Inicial y Primario, como los jóvenes del Secundario, se rubricó también el compromiso de envío de módulos alimentarios para cubrir las necesidades de los alumnos. Por su parte, y como también dejaron de funcionar los baños, tanto de varones y mujeres, el intendente Santillán se comprometió al préstamo de dos baños químicos hasta el final del ciclo lectivo. 

El reclamo  

El reclamo de los papás y mamás se concentró en la urgente refacción de áreas puntuales de la escuela, particularmente de la Cocina, que según indicaron y se comprobó con registro fotográfico, se está hundiendo. Por esto es que marcaron desde un principio que corría peligro el personal que presta servicio en ese lugar, como también los estudiantes que la transitan.  

Lo que sigue como urgente a solucionar son las grietas y hundimiento en las paredes de los baños y en una de las aulas; además de la falta de espacio para el desarrollo de las actividades educativas. “Estamos defendiendo los derechos de las infancias y adolescencias, que deberían tener igualdad de oportunidades en su formación, para que transcurra en espacios apropiados y seguros”, expresaron.