Aunque cada persona tiene sus propias preferencias a la hora de elegir pareja, la ciencia ha descubierto que existen ciertos patrones que parecen ser universales. Más allá de la personalidad, el sentido del humor o la inteligencia, hay un rasgo físico que capta rápidamente la atención de muchas mujeres: la forma del cuerpo, especialmente los hombros y el torso.
Diversos estudios recientes muestran que el cuerpo masculino juega un papel clave en la atracción, tanto en encuentros casuales como en relaciones duraderas. En particular, la proporción entre cintura y hombros es un aspecto que las mujeres tienden a notar primero, ya que inconscientemente lo asocian con fuerza, protección y salud reproductiva.
Pero no solo el cuerpo llama la atención. Cuando las mujeres observan a un hombre por primera vez, también se fijan en su rostro. Investigaciones de la Universidad de Saint Andrews en Escocia y la Universidad de Durham en Inglaterra indican que prefieren rostros con ángulos marcados y simétricos, además de prestar atención a si tiene barba o cabello. Los pómulos definidos y las mandíbulas pronunciadas también son características que llaman la atención, ya que están relacionadas con niveles altos de testosterona y un sistema inmunológico fuerte, aspectos que biológicamente se asocian con buena salud.

Otra curiosidad interesante es que, según un estudio de la Universidad British Columbia, los hombres que muestran un rostro más serio y sonríen menos suelen ser considerados más atractivos por las mujeres. Esto puede estar ligado a la percepción de madurez y confianza.
Por último, la altura también juega un papel importante. Un estudio de la Royal Society Open Science en Cambridge reveló que muchas mujeres prefieren a los hombres con piernas largas, ya que esto se relaciona con la masculinidad. Además, aproximadamente la mitad de las mujeres prefiere salir con hombres que sean más altos que ellas, ya que la altura suele asociarse con fuerza y protección.
En definitiva, aunque las preferencias pueden variar, la ciencia muestra que ciertos rasgos físicos, como los hombros, el rostro y la altura, tienen un impacto importante en la primera impresión y en la atracción inicial. ¡Y eso nos ayuda a entender un poquito más cómo funciona esa chispa especial!