Durante los últimos tres días - 6, 7 y 8 de diciembre - de las Fiestas en honor de la Inmaculada Concepción del Valle, cuando la Sagrada Imagen se traslade al Parque Adán Quiroga, se presentarán opciones nuevas para los peregrinos y devotos de la Virgen. Estos espacios fueron denominados Valles y como tales fueron presentados la semana pasada junto con el resto de la programación de las festividades.

Son cuatro y en esta oportunidad vamos a dar detalles de dos de ellos. Se trata del Valle de la Misericordia y el Valle de la Sabiduría. 

Ambos tienen un sentido en común que es generar un espacio de espiritualidad y de catequesis, destinados a todos los fieles que participen de estos días de fiesta, para que puedan celebrar a María con mayor profundidad, dado que a la Madre de Jesús le agrada que sus hijos estén unidos en plena comunión con Él.

El Valle de la Misericordia está pensado como un ámbito para la celebración penitencial y las confesiones. Allí los fieles que asistan al Parque Adán Quiroga podrán acceder al sacramento de la Reconciliación, para celebrar a Nuestra Madre del Valle debidamente preparados.

En tanto, el Valle de la Sabiduría es propuesto como un ámbito catequético sobre los sacramentales, además de un lugar para la bendición de los objetos sagrados que cada peregrino y devoto suele hacer bendecir y luego llevar a sus  hogares. Por ejemplo, las estampas, las velas y el agua. 

Los Valles de la Misericordia y de la Sabiduría estarán al aire libre. El de la Misericordia se ubicará en la arboleda que está a la derecha del altar. Así, las confesiones se podrán atender bajo sombra, en espacios abiertos para resguardar la intimidad del sacramento. En tanto, para identificar cada uno de estos sectores, se instalará la señalética correspondiente que oriente a los fieles. 

Celebración Penitencial

En el Valle de la Misericordia, los días 7 y 8, a las 11.00, habrá una Celebración Penitencial de la que todos podrán participar. 

Respecto del Sacramento de la Reconciliación, el 6 de diciembre se lo podrá recibir entre las 19.00 y las 21.00; y durante los dos últimos días, las confesiones se atenderán de 9.00 a 12.00 y de 17.00 a 21.00.

Estas fiestas marianas nos permitirán vivir en profundidad la misericordia de Dios Padre. Será una oportunidad no solo para restaurar nuestra vida y poder recibir la Eucaristía en las Misas, sino también para sanar lo vivido a lo largo del año y preparar nuestra casa interior para la venida del Niño Dios.