La crisis climática en Bahía Blanca ha dejado una trágica estela de destrucción y desesperación. El ministro de Seguridad, Javier Alonso, confirmó el hallazgo del cuerpo de Rubén Zalazar, el chofer de la camioneta de Andreani en la que se habían refugiado Pilar y Delfina, dos hermanas de 1 y 5 años que continúan desaparecidas tras el desborde de las aguas.

Detalles del hallazgo y el operativo de búsqueda

El cuerpo de Zalazar fue encontrado a unos 150 metros del lugar donde la madre de las niñas logró aferrarse a un terraplén y sobrevivir. Las autoridades siguen sin tener información sobre el paradero de las menores, lo que ha intensificado los operativos de rescate.

"Estamos profundizando la búsqueda con kayaks y equipos de navegación en la superficie, mientras que los buzos exploran las profundidades de la zona", explicó Alonso. Además, informó que la zona donde se está trabajando es una salida al mar, lo que podría complicar aún más la localización de las pequeñas.

Así fue la tragedia que arrastró a la familia

Según el relato del ministro, la tragedia comenzó cuando la madre y sus hijas buscaron refugio en la camioneta de Andreani, que se encontraba sobre la ruta 3. Sin embargo, una fuerte corriente arrastró el vehículo unos 350 metros hasta que se detuvo y comenzó a inundarse.

Para intentar resguardarse, las víctimas se subieron al techo del utilitario, pero una nueva embestida del agua sumergió a la madre, quien fue arrastrada por la corriente aproximadamente 1200 metros. Durante ese trayecto, la mujer se separó de su bebé, a quien sostenía en brazos, mientras que la niña mayor permaneció con el chofer en la camioneta.

Situación en Bahía Blanca y las acciones en curso

El panorama en Bahía Blanca ha comenzado a mejorar ligeramente, según indicó Alonso: "El agua está bajando y la ciudad ya no es un caos". No obstante, el desafío logístico sigue siendo considerable. Se están movilizando vehículos con maquinaria pesada para despejar las calles y recuperar la normalidad en la ciudad.

Además, se espera la llegada de 200 bomberos voluntarios para colaborar en las tareas de limpieza y remoción de escombros, mientras que las autoridades trabajan en el relevamiento de escuelas para garantizar el pronto retorno a clases de los niños afectados por la catástrofe.