Por un desafortunado hecho ocurrido hace casi diez días, una joven madre perdió todo lo que había logrado adquirir para su precaria vivienda en la localidad de Chumbicha, en el departamento Capayán. Fueron las llamas las que consumieron lo que Claudia da en llamar “mi ranchito” y fue este siniestro lo que hizo que ella y su hijo de tres años, se quedaran con nada. 

“Estoy desesperada, se quemó mi ranchito con todo lo que tenía dentro”, se lamenta la mujer, que ahora está pidiendo colaboración para poder volver a armar su casita, la que estaba ubicada en B° San Martin, a la orilla de la Ruta 38. El fuego le consumió todo lo que con sacrificio había logrado obtener, entre eso una cama, cocina, ropero, ropa y hasta mercadería. 

Todo comenzó cuando “prendieron fuego a la basura que estaba cerca de mi ranchito y al estar seco se quemó todo rápido. El pasto que había en el lugar se quemó y agarró después el nailon que tenía”. Ella y su hijo no estaban en ese momento y por eso se salvaron. 

Ahora, la joven y el pequeño se está quedando en la casa de sus padres, pero quiere volver y reinstalar su lugar, pero necesita de la colaboración de todo. Primero de organismos municipales y provinciales y, mientras estos activan, de la comunidad toda. “Si me pueden colaborar con lo que puedan. No pido mucho, solo poder hacer el rancho otra vez porque ahora estamos temporalmente en lo de mis papás, pero con todo prestado”, pide con un poco de vergüenza, cuando se contactó con La Unión. 

Los que puedan, y tengan un colchón o una cocina que ya no usen, además de ropa para ella y el niño, además de frazadas y chapas, deben contactarla al 3834 335783 o preguntar por ella en el B° San Martín, en Chumbicha.