En un suceso que entrelaza la profunda espiritualidad catamarqueña con el ámbito institucional, la imagen peregrina de Nuestra Señora del Valle visitó durante la mañana de este miércoles la sede del Poder Legislativo Provincial. La llegada de la Patrona a la "Casa de las Leyes" se enmarca a escasos días del inicio de las festividades y de la tradicional Novena en honor a la Inmaculada Concepción, marcando un momento de profunda significación para la comunidad legislativa.
Desde primeras horas, la sede se vistió de gala para recibir a la Madre Morena, en una jornada especial que conjugó solemnidad y fervor popular. Funcionarios, legisladores y el personal de las distintas áreas que componen la Legislatura se congregaron para dar una calurosa bienvenida a la venerada imagen. El ambiente estuvo impregnado de una emotividad palpable, manifestada a través de fervorosos aplausos, vivas resonantes y cantos dedicados a la Protectora de Catamarca.
El acto protocolar de recibimiento estuvo liderado por referentes de ambas cámaras. Entre ellos, se destacó la presencia del senador por el departamento Capital, Ramón Figueroa Castellanos, y la Subsecretaria Administrativa de la Cámara de Senadores, Alina Chaile, quienes oficiaron de anfitriones institucionales.
En su alocución, la Subsecretaria Chaile reflejó el sentir de los presentes, expresando palabras cargadas de devoción y esperanza. "La recibimos con mucho amor y una profunda veneración", manifestó Chaile. "Le pedimos, con la humildad que caracteriza nuestra fe, que su luz divina siempre ilumine el camino de todos los presentes y de quienes, por diversas razones, no pudieron estar hoy aquí en este recinto". La funcionaria enfatizó, además, la necesidad de la intercesión mariana para la vida cotidiana, pidiendo que la Virgen "nos dé mucha fortaleza para seguir en este camino de servicio a la provincia y para que, en cada uno de nuestros hogares, reinen los valores esenciales como el amor, la felicidad, la paz y la unión familiar".
Tras el emotivo recibimiento, los asistentes participaron en un momento de oración comunitaria, un espacio de recogimiento espiritual de gran relevancia. La plegaria estuvo a cargo del padre Juan Ramón Cabrera, rector del Santuario y Catedral Basílica, quien condujo la liturgia y, en primera instancia, agradeció efusivamente el afectuoso y masivo recibimiento que el Poder Legislativo le brindó a la Patrona de la provincia.
El padre Cabrera aprovechó la ocasión para establecer un vínculo histórico y espiritual con una de las figuras más insignes de Catamarca: el Beato Mamerto Esquiú. Con una profunda erudición sobre la vida del fraile, el rector hizo hincapié en la conocida devoción de Esquiú hacia la Inmaculada Concepción. "Es ampliamente conocida por todos, según podemos leer en sus elocuentes sermones y en sus valiosos escritos pastorales, la devoción y el inmenso amor que el Beato Esquiú profesaba por la Virgen del Valle", afirmó el padre Cabrera. "A Ella le dedicó párrafos de profundo fervor y amor filial, así como hermosas y sentidas oraciones de intercesión que elevaba constantemente a la Madre del Cielo".
El mensaje del sacerdote se enfocó en la pertinencia de la visita en un contexto trascendental. "Ya próximos a dar inicio a esta Novena en honor a la Inmaculada Concepción de María, y siendo este lugar, la Legislatura, un espacio que también puso al Beato Esquiú como un punto de referencia moral, como insigne patriota que dio su vida y sus enseñanzas para la grandeza de esta Patria Argentina, les pedimos a ellos, a la Virgen y al Beato, que intercedan siempre por nosotros", instó el rector. Su plegaria final se centró en la labor legislativa, pidiendo que "nuestras palabras, en este ámbito de debate y consenso, sean siempre llenas de sabiduría, de amor al prójimo y de búsqueda del bien común".
El encuentro espiritual culminó con el rezo de las oraciones tradicionales del Padrenuestro y el Avemaría. Finalmente, el padre Cabrera impartió la bendición a todos los presentes y, como corolario, lanzó una importante invitación a la comunidad legislativa y, por extensión, a toda la sociedad catamarqueña. El rector recordó que el próximo año se celebrarán los 200 años del nacimiento del Beato Mamerto Esquiú, un hito de inmensa trascendencia. En este marco, los convocó a adherir y participar activamente en este gran acontecimiento de fe y memoria histórica. La visita de la Virgen del Valle no solo significó un acto de devoción, sino también un recordatorio del profundo arraigo de la fe en las instituciones que moldean el futuro de la provincia.
