Cuando Nahuel y Lu, una pareja que ama las aventuras al aire libre, decidieron embarcarse en un viaje en bicicleta, no tenían idea de la magnitud de la experiencia que les esperaba. Su travesía comenzó en abril de este año, cuando dejaron atrás la comodidad de sus trabajos en Uruguay y se adentraron en un viaje que los llevó a través de hermosos paisajes, desafíos físicos y encuentros con la gente de nuestro país. Esta es su historia de exploración y amor por la naturaleza.
"La idea surgió de Nahuel, es un apasionado de las bicicletas y durante años planificó un viaje de esa magnitud. Luego me sumé yo y ahí finalmente fuimos armando el itinerario a detalle, comprando el equipamiento necesario y fijando la fecha de salida", comparte Lu, quien junto a Nahuel, hablaron con LA UNIÓN sobre su increíble travesía.
El punto de partida de su aventura fue Tucumán, al que llegaron después de un agotador trayecto de 33 horas en tren desde Buenos Aires. A partir de ese momento, comenzaron a pedalear hacia el norte, pasando por las provincias de Salta y Jujuy, rumbo a La Quiaca, la frontera con Bolivia. En el camino, exploraron lugares como Purmamarca, Humahuaca, Tilcara e Iruya, sumergiéndose en la cultura y belleza natural del norte argentino.
Sin embargo, su viaje no se limitó a las fronteras de Argentina. Para mantenerse dentro de los límites legales de estadía, tuvieron que salir del país en algún momento. Luego, inició su recorrido por la famosa Ruta 40. En este tramo, visitaron lugares como Cusi Cusi, Susques y el desafiante Abra del Acay, donde acamparon a una altitud impresionante de 4,895 metros sobre el nivel del mar. Continuaron su viaje explorando Cachi, Cafayate y la majestuosa Quebrada de las Flechas.
Su paso por Catamarca fue un capítulo especial en su aventura. Recorrieron localidades como Belén, Hualfín, Londres, Tinogasta y Fiambalá, explorando la fascinante Ruta del Adobe y la Ruta de los Seismiles. El puente colgante de Catamarca también quedó grabado en su memoria como un testimonio de la rica geografía de la provincia.
"Hemos estado en Catamarca durante más de un mes, del 23 de junio al 15 de julio", reveló Lu. Durante su estadía, tuvieron la oportunidad de sumergirse en la Reserva Natural de Belén, donde se encontraron cara a cara con cóndores. Además, disfrutaron de la cordialidad y hospitalidad de la gente catamarqueña, que siempre estuvo dispuesta a ayudar y compartir historias con los viajeros.
Uno de los aspectos más destacados de su travesía por Catamarca fue su exploración de la Ruta de los Seismiles, una tierra desolada y rocosa con volcanes. Este tramo particular dejó una impresión duradera en Nahuel, quien quedó cautivado por la región andina y los volcanes que dominan el paisaje.
Lu también compartió su favorito: "El lugar que más me gustó a mí fue la Reserva Natural de Belén, allí incluso tuvimos la posibilidad de ver cóndores a una distancia muy corta".
En cuanto a los gastos del viaje, Nahuel y Lu financian su travesía con ahorros generados por su trabajo anterior. Esta decisión les permite disfrutar de la libertad de la carretera y el contacto cercano con la naturaleza, sin las ataduras de la vida cotidiana.
"Lo que nos llevó a tomar esta decisión fue las ganas de salir a conocer lugares y culturas. Pensamos que usar la bicicleta como medio de transporte, a pesar del sacrificio físico que implica, es el mejor instrumento para nuestro fin", explicó Lu. La bicicleta les permite explorar paisajes, observar la fauna local y conectarse con la naturaleza de una manera especial. También les brinda la flexibilidad de explorar lugares remotos y crear sus propias rutas.
La travesía de la joven pareja no es solo un viaje físico, sino también un viaje que los llevó al autodescubrimiento y aprecio por las cosas simples de la vida. "Empacar las cosas que necesitamos en una bicicleta nos permite reducir el abanico de objetos innecesarios con los que uno convive diariamente", reflexiona Lu. Su estilo de vida minimalista en este gran viaje les enseñó que no es necesario tener muchas cosas para vivir bien y feliz.
Además de los bellos paisajes de cada lugar, lo que más valoran de su viaje son los encuentros con personas excepcionales a lo largo del camino. "Gente sencilla que nos ha abierto las puertas de su casa y nos ha ofrecido la mano. Eso es lo que realmente importa", compartió Lu. Su viaje les ha brindado la oportunidad de conectarse con personas de diferentes culturas y compartir momentos únicos con aquellos que han cruzado su camino.
Actualmente, se encuentran en la provincia de Mendoza, específicamente en Uspallata. Su plan es continuar hacia el sur, con el objetivo final de llegar a Ushuaia, la ciudad más austral de Argentina.
A medida que avanzan en su travesía, siguen recopilando experiencias. Cada pedaleada los lleva a las diferentes bellezas de los espacios naturales de nuestro país y los acerca a la bondad de las personas que encuentran en su camino. Mientras se acercan a su destino, su viaje en bicicleta les deja una marca imborrable en sus corazones.
Quien desee seguir el emocionante viaje de esta joven pareja puede encontrarlos en su cuenta de Instagram, donde comparten fotos y actualizaciones de su viaje bajo el nombre Ruedas Sobre Polvo.
