La “última diaguita” como se llama a Doña Lorenza Mamaní, evolucionó bien luego de dos días de internación y pasado el mediodía de hoy tras el alta, se evalúa donde será trasladada. La octogenaria tras los estudios y chequeos que se le realizaron en un sanatorio céntrico, obtuvo el apto médico de los profesionales que la asistieron y está pronta a abandonar el centro asistencial. Además recibió la primera dosis de la vacuna contra Covid-19. 

El parte médico, informado por el Dr. Horacio Campasso a Radio Valle Viejo, refiere que su evolución fue satisfactoria y ahora se inicia una nueva etapa en la vida de Lorenza, por cuanto se sigue insistiendo para que Lorenza acepte pasar el resto de la temporada de invierno no en Río Grande sino en la ciudad de Fiambalá.

“Se le hicieron todos los controles. Se la estabilizó y ya está en condiciones para irse hoy de alta. Ahora Walter Bustamante, que es su tutor está haciendo los trámites pertinentes para poderla asistir y llevarla a su lugar de origen, aunque no sería lo más adecuado”, marcó su médico de cabecera.

Tal como se indicó ayer, el clima y las condiciones habitacionales de donde vive Lorenza ya hay dejado de ser las adecuadas para una mujer de 84 años. “No sería adecuado que vuelva en medio de la cordillera pero sí que se quede en Río Grande, porque allí va a estar contenida por la gente del pueblo, por el delegado municipal,  Ivan Silvestre y su familia”, acotó el Campasso.

El tutor

En la historia de Lorenza, aunque vive en soledad con su majada de animales en Río Grande, en el norte cordillerano de nuestra provincia, hay personas que se preocupan y cuidan de ella. Una de ellas es Walter Bustamante, quien oficia como tutor, según consideró su médico de cabecera. Y esta persona quien ayer visitó a la mujer en el sanatorio para seguir de cerca todo lo relacionado con su salud. Luego y mediante un posteo en su cuenta de Facebook contó de primera mano cuál es el ánimo de Mamaní. “Estamos acompañando a Lorenza que está internada. Ella está bien, dentro de todo. Tiene algunos problemas típicos de su edad y secuelas que le dejó el frío extremo que tomó. Va a estar unos días internada para recuperarse bien de lo que pasó. Ya quedamos que vamos a volver comiendo asado y postres por cada pueblo, antes de volver a su Río Grande”, comentó.