La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se expresó ayer, luego de que el Papa Francisco  decretara la beatificación de Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina. Los prelados indican que “la Iglesia, que peregrina en la Argentina, recibe con inmensa alegría la noticia”. 

Seguidamente, detallan los valores del fraile catamarqueño y la valentía de su palabra, en tiempos de conflictos. 

Además de mencionar su recordada participación en el sermón que defendió la Constitución Nacional de 1853, los obispos destacaron su formación en nuestra provincia, los valores que se le inculcaron en el seno familiar y los años en Córdoba, donde “se lo guarda en su memoria como a uno de sus obispos sabios y misioneros, muy cercano al pueblo más probado”. 
Sobre el final del comunicado de la Conferencia Episcopal indican: “Sentimos una gran alegría porque nuestro hermano es agregado por la Iglesia a los bienaventurados del cielo. 

Con la vida y obra de Fray Mamerto, Dios nos habla: ya sea para iluminar el camino de laicos, consagrados, sacerdotes y ciudadanos de buena voluntad, así como también a quienes compartimos el ministerio episcopal. 

A todos nos recuerda nuestra bella vocación bautismal y la invitación del Señor a seguirlo por el camino de las Bienaventuranzas (Mt 5), a ser solidarios y generosos, para construir una sociedad más justa y fraterna. Por este ideal evangélico, palpitó el corazón incorrupto de Fray Mamerto Esquiú”.