Diversas actividades de capacitación se realizan en el Servicio Penitenciario Provincial ubicado en Miraflores, donde los internos participan de manera activa en propuestas de formación y talleres de oficios, en el marco de los acciones de reinserción social que se realizan desde la Institución. Es así que funciona la escuela primaria para jóvenes y adultos N° 43, y la secundaria n°3, ambas dependientes del Ministerio de Educación de la provincia, además de la Universidad Nacional de Catamarca que dicta carreras específicas.
En el marco de las actividades de la escuela primaria, se dictan talleres de herrería, computación, carpintería y braille, entre otras. Sumado a ello, se incorporaron 3 capacitaciones móviles sobre refrigeración, albañilería y gastronomía, mediante un convenio del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial. “Hay una muy buena adhesión de las personas privadas de la libertad para asistir a todas estas capacitaciones, son posibilidades que le permiten tener mejores oportunidades al momento de su egreso”, mencionó el alcaide Roberto Cardenez, jefe del Centro Educativo del Servicio Penitenciario. Cardenez agregó que la participación de los internos también “se debe a que existe una motivación especial por la ley de estímulo educativo, mediante la cual le permite tener un egreso anticipado. Lo beneficia además en cuanto a salidas transitorias y laborales, libertad condicional, etc.”
Actualmente, los 413 internos alojados en el Servicio Penitenciario Provincial realizan algún tipo de capacitación, y 22 de ellos estudian carreras universitarias como Derecho, Profesorado en Ciencias de la Educación, Historia y Lic. en Trabajo Social, entre otras. Es importante destacar que el sector de formación del Servicio Penitenciario cuenta con maquinaria de carpintería, herrería, panadería y labores textiles, entre otros equipamientos.
Otra de las actividades de capacitación que se realizan en el Servicio Penitenciario está vinculada con la producción agropecuaria. Actualmente se dicta un curso para tractoristas de la cual participan 14 internos en total y 6 por parte del equipo de trabajo del Penal. Este espacio de capacitación, como así también otro vinculado a huertas orgánicas, es dictado por técnicos del INTA.
Los propios internos como auxiliares docentes
Uno de los cambios significativos que hubo desde el 2020, en pleno contexto de pandemia, fue la creación de un proyecto institucional para crear la figura del auxiliar docente que recayó en los internos que son profesionales en alguna rama, como ser abogados, médicos, ingenieros, licenciados, etc. Ante la imposibilidad de que el docente ingrese en el Penal en plena Pandemia, los auxiliares docentes brindaron la capacitación basados en la cartilla de estudios elaborada por el docente titular. De esta forma, se pudo dar continuidad a los espacios curriculares sin interrupciones.
Para que prospere el proyecto, desde el Servicio Penitenciario se logró la formación de los auxiliares y personal del Centro Educativo del Penal para que tengan mayores herramientas al momento de brindar sus capacitaciones. La mencionada formación fue realizada por el equipo técnico de la Dirección de Modalidades Educativas del Ministerio de Educación de la Provincia a través de la gestión de la Profesora Adriana Carrizo.
Sobre la utilidad que tiene la obtención de este tipo de conocimientos para el futuro del interno, Cardenez concluyó que "algunos de ellos, cuando egresaron del penal, pudieron trabajar en base a lo aprendido en los talleres. Existe un caso con respecto a la albañilería. Hay personas que hicieron el taller y luego, cuando quedaron en libertad, formaron una mini empresa constructora, y también han sido empleadores de otros internos”.
