Un nuevo episodio de rescate en alta montaña se encuentra en desarrollo desde este domingo en el oeste provincial. El hecho sucede a menos de una semana que una mujer emitiera un alerta para luego ser ubicada dentro de una carpa a 6.000 MSNM presentando signos de desorientación, deshidratación y congelamiento.
El escenario en el hecho que está en curso es en el mismo escenario, el Volcán Ojo del Salado. A ese lugar viajó una comitiva de rescatistas integrada por Gendarmería Nacional, Bomberos Voluntarios de Fiambalá y efectivos de la Policía de la provincia, quienes ascendieron al rescate de un andinista masculino que se encontraría en grave estado de salud.
El grupo partió desde Fiambalá a horas 14:00 con el equipamiento necesario y ambulancias, de acuerdo a lo que indican los protocolos para estos casos. Se esperaba su regreso en horas de la noche o madrugada del lunes, sujetos a las condiciones climáticas de la cordillera. (Con datos de El Abaucán digital)
Los otros casos
El último caso fue hace apenas cinco días, cuando una andinista de Buenos Aires, tras hacer cumbre el 16 de febrero, emitió un SOS hacía Estados Unidos, luego de comenzar a descender por un camino alternativo al generalmente usado, generando que la mujer, de apellido Pachado y de 29 años, se extraviara. El rescate lo realizaron nuevamente por efectivos del Grupo de Rescate del Escuadrón N° 23 de Gendarmería Nacional Argentina y fueron ellos quienes la ubicaron dentro de una carpa a 6.000 MSNM presentando signos de desorientación, deshidratación y congelamiento.
Previo a esto, el otro resonante caso fue el de los andinistas franceses. Esto sucedió durante la Navidad del 2021 y tal como en los hechos recientes, estas personas se perdieron mientras escalaban y fueron atrapados por una tormenta de nieve, El rescate de Dimitri Pitou y Graciet Quenti implicó un operativo de varios días, en los que intervinieron tanto fuerzas de seguridad como baqueanos, quienes realizaron la búsqueda bajo severas condiciones meteorológicas acompañadas por fuertes lluvias y caída de granizo en las altas montaña.
El dato de color, tuvo lugar días después, cuando el primer mandatario de la provincia recibió en Casa de Gobierno a los franceses y a sus rescatistas.
Un final más trágico tuvo lugar ese mismo año pero en Marzo, cuando un montañista cordobés de 37 años identificado como Emilio Sella, fue encontrado muerto a casi seis mil metros de altura en el volcán Ojos del Salado. Había ascendido con cuatros amigos pero se descompensó y desistió de llegar hasta la cima. El resto del grupo siguió y tras hacer cumbre. Io encontraron muerto en la carpa que había sido montada a 5.900 metros de altura.
El anterior hecho de estas características, tuvo como triste protagonista a un ciudadano polaco, esto en 2017.
El debate por los ascensos
Para atacar la cumbre del Nevado Ojos del Salado hay dos formas de llegar a las bases, que están a 5.200 y 5.400 msnm. Una es por camioneta, cuyo camino es intrincado y se requiere conocer la zona, y otra a través de la quebrada de Quemadito a 7 km de Cortaderas, que permite ascender aclimatándose desde los 3.400 msnm.
El debate sobre el ascenso y los controles son recurrentes y a la fecha, más allá de las palabras, no se han materializado acciones que puedan ir dando un marco a lo que sucede en Seismiles. Operadores turísticos han indicado que el sector es "tierra de nadie" y que no hay mayores medidas de seguridad. A esto se suma la palabra de la montañista Úrsula Díaz, la más destacada deportista y entendida en esta materia, quien en reiteradas ocasiones pidió aplicar controles, solicitar un pago por el ascenso y la implementación de guías, siendo el ejemplo de lo que se hace en El Aconcagua, en la provincia de Mendoza.
