Si quieres aportarle una cuota de sabor a tus comidas de todos los días, te recomendamos preparar una de las recetas más fáciles: tomates confitados. Son un aperitivo agridulce muy rico y jugoso que es el perfecto acompañamiento de carnes rojas y pescados.
Para prepararlos, se necesitan pocos ingredientes como tomates, azúcar, aceite, sal y los condimentos que quieras. En esta oportunidad, te recomendamos preparar los tomates confitados al horno especiados con tomillo, pimienta y orégano, aunque puedes usar ajo en polvo o lo que más te guste.
Recetas: ingredientes para hacer tomates confitados
- 4 tomates (pueden ser perita, redondo o cherry; las cantidades dependen dle tipo de tomate)
- 50 mililitros de aceite de oliva
- 45 gramos de azúcar moreno
- Sal y pimienta, a gusto
- Tomillo seco, a gusto
- Orégano, a gusto
Cómo hacer tomates confitados: la receta paso a paso
- Primero, precalienta el horno a 120ºC con calor arriba y abajo. Mientras tanto, lava los tomates y córtalos a la mitad o en tres rodajas gruesas.
- A continuación, forra una bandeja de horno con papel aluminio y distribuye las rodajas de tomate por encima. Rocía con aceite de oliva y espolvorea con azúcar moreno de forma uniforme.
- Para finalizar, sobre cada rodaja de tomate agrega un poco de sal, pimienta orégano y tomillo. Cocina en el horno a temperatura baja durante dos horas. También puedes hacerlo en el microondas por 15 minutos, sobre un recipiente de cerámita y sin colocar el papel aluminio.
¡Listo! Ya tienes exquisitos tomates confitados para compartir en el almuerzo, la cena o una picada con amigos. Este aperitivo es perfecto para disfrutar de un bocado agridulce diferente e irresistible.
Cómo conservar los tomates confitados caseros
Puedes guardar los tomates confitados en un recipiente hermético durante tres días en la heladera, a medida que los vas usando para otras preparaciones.
Con qué acompañar los tomates confitados
La receta de tomates confitados al horno es perfecta para acompañar platos con carnes rojas o pescado, pero s epuede adaptar a una gran variedad de comidas.
Los tomates confitados también van muy bien con ensaladas, pizzas, sándwiches y pastas.