En los últimos días comenzó a generar preocupación en un amplio sector de la docencia catamarqueña, las consecuencias de la puesta en marcha de la Resolución nº 706, que refiere a una reforma en la modalidad de educación para jóvenes adultos. El planteo lo formulan Docentes Autoconvocados, quienes sostienen que este instrumento, que fue aprobado a finales de diciembre, va a generar un cambio en la estructura curricular de muchas carreras, lo que derivaría en la pérdida de puestos de trabajo, además de la reducción de años y horas cátedras.
Así lo manifestaron los profesores Bruno Corso y Gabriela Narváez, quienes alertaron que la puesta en práctica de esta medida va a significar “reducción de horas de materias, que como hemos calculado van a sumar un total de 41%. Puntualmente va a suceder con los contenidos de Lengua, Matemáticas, Formación Profesional. Lo otro es que además se van a reducir hasta en un 59% las horas laborales”. En diálogo con Radio Valle Viejo, los docentes acusan por esto a Educación, marcando que esto “es un golpe que nos imposibilita desarrollar contenidos y dinámicas en las clases”. Para dar valor a sus palabras han difundido un cuadro donde se detallan los contenidos, sus cargas horarias y la reducción. que según ellos tendrían.
En el fondo, además del perjuicio pedagógico para con los estudiantes, la Resolución 706 atentaría contra la misma estabilidad laboral. Por ello, este grupo de docentes ha iniciado una campaña para tratar que la aplicación de esta medida sea desafectada. Por ello están viralizando los puntos centrales y llaman a todos los profesores afectados a manifestarse.
Repudio de Suteca
Uno de los primeros gremios en salir a su postura respecto a esta medida que comenzará a aplicar con el inicio del ciclo lectivo 2023 el Ministerio de Educación es Suteca, quien con contundencia marcó que “lo que va a suceder es otro artero golpe a la estabilidad laboral. Es una Resolución del 2022 totalmente oculta en todas las reuniones gremiales”.
“Nobleza obliga es nuestro deber y función gremial el defender la estabilidad laboral de los trabajadores de la educación, en cualquiera de sus formas y mucho más en estos tiempos de acuciantes de necesidad económica general”, apuntó Juan Godoy, secretario general del gremio, quien además manifestó el rechazo y repudio “a toda acción que sea causal de cesantías encubiertas”.
Escuelas sin alumnos
En tanto, ante la consulta de La Unión, fuentes de el Ministerio de Educación bajaron los decibeles de la polémica y adelantaron que la aplicación definitiva de esta resolución se verá recién el año que viene. Marcaron que la medida es producto de un estudio que lleva dos años y que de la misma fueron parte docentes y directivos de distintos establecimientos de Educación de Adultos, acotando que el objetivo del trabajo es poner en regla el sistema y sincerar el estado de situación, sobre todo porque existen carreras y escuelas que no tienen matrícula.
Allí es donde se gesta el conflicto porque, indicaron no se puede sostener las escuelas bajo esas condiciones. Respecto a la cantidad de carreras y/o establecimientos en estas condiciones, reconocieron que es un número que está siendo evaluado. Luego apuntaron que durante el ciclo 2023 no habrá reducción de carga horaria para los docentes y que será durante este periodo que irán analizando los casos puntuales.
