El pasado sábado se declaró la conciliación obligatoria en el conflicto del transporte público, luego de una semana de paro a la espera de tener respuesta al pedido de vacunas para el sector. El gremio que nuclea a los choferes, luego mostró su malestar por la no respuesta del Gobierno a su solicitud indicando que es una incongruencia que la Provincia tenga al transporte como actividad esencial pero que esa categoría no abarcara a sus trabajadores.

En la jornada de hoy tuvo lugar la primera audiencia, la que se desarrolló de manera presencial, estando presentes los responsables de la Dirección de Inspección Laboral, autoridades de la Dirección de Transporte y en representación del gremio, el secretario general de la seccional Catamarca-La Rioja, Juan Vergara, acompañado este de dos delegados gremiales.

El tema principal, y por el cual se dictó la conciliación, es el de las vacunas para el personal del transporte. El pedido del gremio es justamente que se considere como esenciales a los trabajadores, reclamo que se hizo más fuerte, luego del deceso de dos choferes a causa del Covid-19. Sobre este particular, no hubo avance en este encuentro y se resolvió citar nuevamente a las partes para este viernes 11 de Junio.

Malestar

El reclamo de las vacunas se inició, de parte de UTA, desde que la cuarentena comenzó a implementarse en la provincia. Nunca se obtuvo respuesta sobre este particular pero el detonante y la molestia mayor del gremio es que tanto los Ministerios de Seguridad y Salud ya les habían solicitado, mientras transcurría la medida de fuerza, un informe sobre la cantidad de personal a vacunar. Luego vino la respuesta de parte del mismo gobernador Jalil afirmó que “ya no hay trabajadores esenciales”. Es por ello que el gremio habla de “ninguneo” a la labor que vienen desarrollando.