La ciudad de Loreto, ubicada en el interior de Santiago del Estero, atraviesa por estas horas un fuerte revuelo tras la detección de un caso tan insólito como alarmante: un comerciante de Tucumán fue descubierto vendiendo sándwiches de "milanesas" elaboradas con papel higiénico prensado, un material totalmente prohibido y potencialmente peligroso para la salud. El episodio ocurrió el martes por la noche durante un operativo rutinario de Bromatología que terminó revelando una maniobra de fraude alimentario que sorprendió incluso a los inspectores más experimentados.
La intervención se llevó a cabo en el Carro Trico, un puesto de comida callejera ubicado en la plazoleta Fuerza Aérea de Loreto, un punto habitual de encuentro para vecinos y visitantes. Personal de Bromatología municipal decidió inspeccionar el lugar luego de recibir denuncias de varios clientes que habían notado irregularidades en el aspecto, el sabor y la textura de las milanesas que se ofrecían en los sándwiches. Algunos testimonios mencionaban un "gusto extraño", mientras que otros directamente advertían que la carne parecía tener una consistencia "anormal".
Durante el procedimiento, los inspectores identificaron al responsable del puesto: Juan del Jesús Sosa, un hombre de 45 años domiciliado en el barrio San Cayetano, en San Miguel de Tucumán. Tras un relevamiento inicial, los agentes procedieron a revisar el equipamiento y los insumos del carro gastronómico. Fue entonces cuando descubrieron nueve bultos completos de milanesas ya preparadas y listas para la venta. Al intentar corroborar su composición, la sorpresa fue inmediata: las piezas estaban elaboradas con papel higiénico prensado y moldeado para simular la apariencia de una milanesa.
Ante el hallazgo, los inspectores procedieron al secuestro de todo el material adulterado y labraron las actas correspondientes. La fiscal de turno, la Dra. Eugenia Calligaris, tomó intervención de inmediato y ordenó avanzar con las actuaciones legales. Las autoridades municipales adelantaron que se evaluará la posible imputación por fraude comercial y atentado contra la salud pública.
Este episodio no es un hecho aislado en la provincia. En agosto de este mismo año, un caso similar protagonizado también por un comerciante tucumano generó repercusión nacional. En esa oportunidad, durante las fiestas patronales en honor a la Virgen del Carballo, en la localidad de Monte Quemado, inspectores decomisaron más de 20 kilos de un preparado de "milanesas" realizado con papel higiénico, además de chorizos adulterados. El caso cobró especial trascendencia luego de que una mujer embarazada asegurara haber consumido uno de los productos sin saber que se trataba de una falsificación.
La repetición de estos hechos encendió nuevas alarmas en el ámbito sanitario. Las autoridades locales destacaron que la venta callejera de alimentos, aunque forma parte del paisaje cotidiano y de la actividad económica de muchas familias, también presenta riesgos cuando no cumple con medidas mínimas de higiene y trazabilidad. La utilización de materiales no aptos para consumo humano representa una amenaza directa para la salud y expone a los consumidores a infecciones, intoxicaciones y complicaciones graves.
En este contexto, desde el municipio de Loreto informaron que reforzarán los controles bromatológicos en todos los puestos gastronómicos de la zona, con operativos sorpresivos y la verificación estricta de la procedencia de los alimentos ofrecidos al público. Además, recomendaron a los vecinos adquirir alimentos únicamente en comercios habilitados, donde las condiciones de higiene, manipulación y conservación estén respaldadas por certificados vigentes.
El hallazgo en la plazoleta Fuerza Aérea volvió a poner en discusión la necesidad de un marco más riguroso que proteja a los consumidores y prevenga prácticas fraudulentas. Mientras la investigación avanza, el caso ya se instaló como una de las noticias más comentadas en Loreto y suma preocupación entre quienes frecuentan los espacios de comida callejera.