El presidente del Club Defensores Esquiú, Nicolás Ontiveros, en diálogo con LA UNIÓN, confirmó que desde la institución elevaron un pedido a las autoridades del Gobierno provincial y a la Comisión Esquiú, expresando la adhesión a la iniciativa del CD de FME, para solicitar que los acontecimientos litúrgicos y otros vinculados a la beatificación del obispo Fray Mamerto Esquiú se realicen en la localidad de Piedra Blanca.  
Cabe recordar, que el 19 de junio, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano a promulgar el Decreto sobre el milagro obrado por el fraile, lo que lo convierte en beato.  
Tras la noticia de la pronta beatificación, las autoridades provinciales y municipales comenzaron a expresarse respecto de los preparativos para organizar la ceremonia de beatificación, paso previo a la canonización. En este sentido, el Club Defensores de Esquiú celebró la propuesta del CD para que los acontecimientos litúrgicos se realicen en el departamento.  
“Cuando recibimos la noticia de la firma del Santo Padre, sobre la bula que otorgaba la autorización para elevar a los altares a nuestro Padre Esquiú, Defensores de Esquiú, la institución que lleva honrosamente su nombre en este Departamento, elevó una plegaria de agradecimiento a nuestro Señor Dios y dispuso ponerse a la orden de cualquier requerimiento que la parroquia, La Comisión Esquiú o las autoridades de Gobierno lo solicitaran. Nuestro gozo fue inmenso y, seguramente, si tenemos la gracia que los actos celebratorios de su beatificación se lleven a cabo en Piedra Blanca, estaremos no solo felices, sino prontos a cualquier tarea que nos sea dada”, manifestó el presidente del Club.  
Ontiveros, finalmente, expresó: “Nuestra institución, sintiéndose heredera no solo del nombre de Esquiú, de su pertenencia a estas tierras, del amor que le profesamos y de la inspiración que seguramente obró en nuestros hacedores; y por sobre todas las cosas de su espíritu social y misionero, queremos ser un granito más de arena y sumarnos al clamor del pueblo de Catamarca y, en especial, de Fray Mamerto Esquiú, para que la ceremonia religiosa de beatificación se lleve a cabo en esta tierra bendita”.