Se conoce desde hace meses que el histórico Templo de San José, sede de la Parroquia que lleva su nombre, en Piedra Blanca, sufre de daños estructurales, demasiados prematuros si se toma en cuenta que en junio de 2021 fue entregado remodelado por el Ministerio de Infraestructura y Obras Civiles.

La prueba visible de esto son las grietas que hace semanas aparecieron pequeñas para luego y con el paso del tiempo, crecer hasta alcanzar el techo mismo. Es el caso de la que se encuentra en la pared trasera donde se pintó el mural con la imagen del Beato Mamerto Esquiú. Esta al principio no superaba los 30 centímetros en sus inicios, comenzando desde la base misma de la pared y este jueves, durante la Procesión, lo que era conocido por los fieles y vecinos que transitan el lugar, fue comprobado por el mismo Obispo diocesano. 

Según el registro del colega Raúl Fernández de Radio Valle Viejo, Mons. Luis Urbanc al pasar por el lugar asombrado expresó "cada vez está más agrietada la Iglesia". De esta manera el titular de la Iglesia catamarqueña comprobó de primera mano no solo el daño estructural de la iglesia de San José sino el serio avance y las consecuencias que esto conlleva.

Debe mencionarse que estas grietas también se encuentran en el interior del templo, en la pared lateral Sur y Este. Al respecto y sin hacer alusión al porqué de esta situación, el Gobernador de la provincia se reunió en marzo pasado con el párroco de Piedra Blanca, Pbro. Carlos Robledo, a quien le prometió fondos para reparar no solo esta Iglesia sino también el Santuario del Señor de los Milagro, en La Tercena y la Capilla del Rosario, que también acusan serios daños.

Vale indicar que el Templo de San José es Monumento Histórico Nacional por decreto n° 1.232, del 24 de  mayo de 1979.