El fenómeno que llegó pasadas las 21 horas del martes, impactó con fuerza en Pomán, Capayán y la ciudad Capital. En Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú, Ambato y el Este provincial las consecuencias fueron menores en comparación a los otros departamentos. Ya durante la madrugada de este miércoles, lentamente los servicios básicos comenzaron a restablecerse, luego de una larga madrugada sin luz y restricciones en la provisión de agua en varios sectores.
A primera hora de esta jornada el Comité de crisis que se conformó entre el Ejecutivo provincial y la Municipalidad de la Capital, trabajó en el relevamiento de daños y ayuda a los afectados. Así lo refirió Defensa Civil, organismo que está a la cabeza de estas tareas en el Valle Central junto al Ministerio de Seguridad, Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente, Bomberos Voluntarios de Valle Viejo y FME, Empresa de Energía Catamarca y las comunas que integran el Valle Central.
El feroz temporal de lluvia, viento y granizo que ocasionó importantes daños, que es lo que por estas horas materia de evaluación trabajo, ha dejado consecuencias por doquier, lo que se pudo constatar en las principales avenidas y calles de la ciudad Capital. Es así que el fenómeno dejó anegamientos, voladuras y caída de techos, árboles de distinto porte caídos y postes de tendido eléctrico derribados por la fuerza del viento.
Importante caída de agua
La tormenta, aunque corta fue violenta y en solo media hora dejó un registro preliminar de 50 milímetros caídos. Cifra importante para el corto periodo de tiempo. Por eso muchas viviendas se inundaron y a esto se sumó lo sucedido en el Hospital "San Juan Bautista", que nuevamente se vio anegado. Fuentes oficiales indicaron a La Unión, que en el nosocomio desde la noche del martes se encontraba abocado a la contención personal de Obras Públicas, que en principio son los encargados de las obras de refacción, que a la fecha no han obtenido un resultado óptimo.
La labor de las distintas áreas ha sido intensa a lo largo de todo el día, como es el caso de Bomberos Voluntarios de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú, quienes colaboraron arduamente durante toda la madrugada.
En cuanto al fenómeno en sí, expertos descartaron que se haya tratado de un tornado e indicaron que fue una fuerte tormenta con una ráfaga microdescendente con características severa y por ello la cantidad de destrozos que produjo. Sobre estos, las postales que se replicaron a lo largo de este miércoles demuestran la gravedad y ponen el alerta en los sistemas de alerta. Muchos fueron los domicilios particulares que se vieron impactados, primero por la violencia del viento y luego por la gran lluvia, que llegó a registrar una caída de más de 50 mm en solo media hora.
Zona de desastre
El fenómeno climático golpeó fuerte muchos edificios públicos. Esto mientras a lo largo de la zona afectada se suceden los reclamos por asistencia, mayormente en lo relacionado al sistema eléctrico. De la mano va el servicio de agua, que se va restableciendo a medida que el antes mencionado regrese a la normalidad. Los tres más impactados fueron el CAPE, el Hospital “San Juan Bautista” y la Legislatura provincial.
En todos estos el daño aplica no solo a lo edilicio sino también a mobiliario y documentación.
En Siján
El fenómeno que llegó sin previo aviso, dado que comenzó en horas de la tarde en el departamento Pomán, generó graves daños. La intensa lluvia que impactó además con fuertes ráfagas de viento y granizo a las principales localidades del departamento, dejó como saldo árboles caídos, vehículos dañados y la cosecha de nuez seriamente afectada.
Siján y Colana son las localidades pomanistas más afectadas. En la primera se registraron voladura de techos, caída de árboles y postes de luz. Aunque no trascendió que hubieran heridos, sí se referencia impacto en la producción nogalera. En tanto, en la segunda localidad del mismo departamento, hubo caída de granizo que también ocasionó daños a los pobladores.
