Si hay un clásico argentino entre los postres o las tartas dulces, esa es la torta rogel. Esas capas crocantes, combinadas con una generosa cantidad de dulce de leche, son un complemento que no falla casi nunca y que a cualquiera le gusta. No hace falta que gastes fortuna en una tienda de repostería si no podés.
Con una técnica bastante sencilla, te vas a ahorrar dinero y la podés realizar tranquilamente en casa. Ideal para acompañar los mates y colocarle la cantidad de nueces que quieras, por que también le quedan muy bien. Animate y preparala para alguna de estas tardes con esta versión diferente y única.
Los ingredientes que vas a necesitar para hacer esta receta de torta rogel son los siguientes:
Para las capitas:
- 200 g de nueces picadas
- 200 g de manteca
- 200 g de azúcar
- 200 g de harina
- 1 kg de dulce de leche
Para el merengue:
- 3 claras.
- 200 g de azúcar.
- Agua c/n.
Lo primero que tenés que hacer en esta preparación es buscar una procesadora, ya que ahí vas a armar toda la masa. Colocá el azúcar y la manteca fría en cuadraditos, y comenzá a procesar hasta que la mezcla quede granulada.
Pará la máquina un rato, agregá también la harina y ponela a andar hasta que se integre. Finalmente, integrá también las nueces y procesá todo junto hasta que puedas manipular la mezcla con las manos como una masa.
Estirá la masa en porciones finas e iguales, simulando las capas clásicas de la torta Rogel. Dejalas descansar después en el frío una media hora y hornealas unos 10 minutos en el horno, hasta que los bordes estén apenas dorados. Dejalas enfriar y rellená capa sobre capa con una cantidad generosa de dulce de leche.
Finalmente, hacé un merengue armando el almíbar con el agua y el azúcar hasta que llegue al punto bolita. Así lo vas a ir incorporando en forma de hilo sobre las claras montadas a nieve. Batí hasta que produzca picos firmes y agregalo sobre las capitas. Así tenés esta torta rogel reversionada.
