Está claro que la solución a este problema se encuentra en supermercados y farmacias en formato de repelentes e insecticidas, pero los precios son cada vez más elevados. Por esto, muchos optan por intentar encontrar alguna solución casera.

EL REPELENTE IDEAL

Para aquellos que buscan una solución económica y respetuosa con el medio ambiente, el vinagre de manzana emerge como una opción altamente efectiva. El olor del vinagre de manzana, poco agradable para estos insectos, lo convierte en una herramienta valiosa para mantenerlos alejados.

Solo es necesario mezclar media taza de agua con un cuarto de taza de vinagre de manzana. Esta solución se puede colocar en pequeños recipientes o vasos y situarlos estratégicamente cerca de las ventanas o en áreas donde los mosquitos suelen ser más molestos. También se puede utilizar un pulverizador para rociar la mezcla en áreas específicas del hogar que se desea proteger contra estos insectos.

OTRAS OPCIONES CASERAS CONTRA MOSQUITOS

El aroma a limón con clavos de olor es uno de los repelentes más simples de hacer. Solo se necesita cortar un limón por la mitad y clavarle varios clavos de olor. Colocar esta mezcla en la habitación y los mosquitos se mantendrán alejados, ya que el aroma cítrico del limón actúa como un repelente natural para estos insectos.

Por otro lado, el aceite de eucalipto es un repelente de mosquitos efectivo. Puede aplicarse directamente sobre la piel o puede crearse una mezcla diluyendo 40 gotas de aceite esencial de eucalipto en 200 ml de agua tibia. Esta mezcla se puede rociar en las habitaciones para mantener alejados a los mosquitos.