Tras largos años prestando servicios en un circo como principal atracción, un oso fue liberado y trasladado a un santuario. Si bien le costó un cierto periodo adaptarse a este nuevo y desconocido entorno, de a poco fue ganando confianza.

Es que tal como relataron los cuidadores del oso en entrevista para el Daily Mail, el animal se había mantenido oculto entre los árboles durante varias semanas por temor, pero poco a poco comenzó a salir y una de sus actividades favoritas fue sentarse a tomar sol, algo a lo que tenía escaso acceso mientras era parte del circo. Además, de a poco ha comenzado a disfrutar de los baños de agua fría que le dan sus cuidadores en los días de altas temperaturas.

Pero, tomar sol se convirtió rápidamente en la actividad favorita de Toshka y fue captado en pleno disfrute en diversas ocasiones. Así fue que estas imágenes rápidamente se hicieron virales y desplegaron miles de comentarios a nivel mundial celebrando que ya es libre y ha dejado atrás su vida dentro de una jaula de circo.

La dura historia de Toshka

Toshka, el oso que ama tomar sol, fue rescatado tras permanecer 25 años cautivo y siendo la principal atracción en un circo. En 2020, fue rescatado y trasladado a un santuario en Satanov, Ucrania, donde ha recibido atención veterinaria y de un espacio adaptado a su especie.

Toshka fue llevado a este lugar junto con otros tres osos. Pero para llegar al santuario debieron pasar por un periodo de adaptación. Los cuidadores aseguraron que le tenían miedo a la gente tras haber sido sometidos durante años en el circo.

Una lucha que no tiene fin

Desde hace años, en diferentes partes del mundo, defensores de los animales de distintas organizaciones continúan luchando para que se prohíba el uso de animales como parte de cualquier espectáculo, ya sea en circos o algo similar. A su vez, han despegado cadenas de trabajo y asistencia para ayudar a los ejemplares y poder trasladarlos a lugares donde reciban los cuidados necesarios para su recuperación.