Larga ha sido la polémica sobre el estado de algunas dependencias del Hospital “San Juan Bautista”, de hecho algunos sectores siguen en condiciones precarias pero de a poco comienzan a llegar buenas noticias. En este caso se trata del sector del lavadero, que paso de tener “secarropas” que se frenaba a mano, literalmente hablando, a unos mucho más modernos. Un detalle que vale mencionar, el equipamiento que ahora oficialmente se anuncia como instalado, llegó en marzo del año pasado.
De manera que doce meses después se concreta finalmemte la puesta en funcionamiento de estos equipos. Así lo anunció el Ministerio de Ifraestructura y Obras Civiles, marcando que el “nuevo y moderno lavadero, ya se encuentra funcionando a pleno”.
Respecto a la refuncionalización del polémico sector, este ahora cuenta con pisos nuevos, cañerías de ingreso y egreso de agua además del cambio total de las instalaciones eléctricas y luminarias. Las maquinas adquiridas a finales del marzo del año pasado, son dos lavadoras denominadas “barreras sanitaria”, por el nivel de desinfección que tienen con la ropa y tienen una capacidad de 90 kg de ropa.
En lo que respecta a la etapa de secado, se instalaron dos máquinas de 35 kg cada una y se sumó una planchadora hospitalaria de dos metros de largo la que llega a una temperatura de 180 °
Todo esto es una contrara importante, si se compara con lo que había y que justamente fue motivo de denuncia gremial y luego de la oposición.
Respecto a esta puesta en funcionamiento, se expresó la diputada provincial de la UCR, Natalia Herrera, indicando que tras 10 visitas al nosocomio pidiendo informes por las fallas y los inconvenientes de infraestructura del hospital, “hoy podemos decir que vemos un avance muy importante. Esto es muy importantes para la calidad de vida de los catamarqueños”. Acotó luego, “sin embargo, considero que esto debe ser solo el inicio de las mejoras que el HSJB necesita, para así poder contar con el hospital que nos merecemos”.
Los reclamos
El grave deterioro de las maquinas del sector del lavadero había sido alertado por José Traverso de ATE Salud. En esta área sabía haber cuatro lavadoras pero por la roturas de estas, desde hace más de dos años se trabajaba solo con una. La secadora, tampoco estaba en el mejor de los estados, al punto que se la sostenía con un pedazo de block para que no se caiga. “Saltaba agua para afuera y para hacerla andar había que hacerla andar con la mano para que tome envión. Había peligro de que el trabajador pueda tener un accidente laboral”, había comentado el dirigente gremial.
La deplorable situación no es un hecho nuevo sino que es algo que se venía sosteniendo desde hace años. Ahora, después de tantos reclamos, el sector va a operar un cambio sustancial, que tendrá beneficios en los pacientes y en los mismos trabajadores.
